El gobernador de Florida aclaró la situación desde un evento en Arizona.
El 5 de junio se conoció que un grupo de 30 inmigrantes, de Colombia y Venezuela, fueron llevados en un vuelo privado de Florida a Sacramento, la capital de California. Esta situación generó una gran polémica para el gobernador Ron DeSantis.
Rob Bonta, fiscal general de California, detalló que los ciudadanos extranjeros entraron al país por Texas y que el traslado auspiciado por DeSantis era un “secuestro” bajo engaño de ofrecimiento de empleo y asistencia de viajes.
Otro que también expresó su molestia fue el gobernador de California, Gavin Newsom, quien amenazó a su homólogo floridano y le recordó que podría presentar cargos en su contra por secuestro. Hasta el 7 de junio, DeSantis guardó silencio.
El ahora también candidato presidencial republicano visitó Sierra Vista, en Arizona, y desde allí habló del tema y de las políticas de inmigración que defiende en Florida.
Además, aseguró que espera poder trabajar en conjunto con gobernadores y jefes de Policía republicanos afines para responder a los problemas en la frontera sur.
Foto: Bloomberg
“Para ayudar a Texas”
El evento en Arizona ocurrió un día después que funcionarios de Florida confirmaron que habían dirigido dos aviones a California, de acuerdo con el programa de reubicación de migrantes que lleva adelante el gobernador.
DeSantis habló en el acto sobre estos vuelos y defendió su programa, argumentando que tiene un apoyo abrumador.
Sin embargo, DeSantis no abordó ninguna de las acusaciones sobre que Florida engañó a los migrantes que fueron transportados. Al contrario, dijo que estados como California, a los que llamó jurisdicciones santuario, son parte del problema fronterizo.
“Cuando tienen que lidiar con algunas de las consecuencias, de repente se sienten muy molestos”, dijo DeSantis refiriéndose a quienes lo han criticado en Sacramento.
Por otra parte, mencionó que el uso de dólares de los impuestos de Florida para pagar los vuelos de los inmigrantes es una ayuda para que Texas combata la crisis fronteriza.
“Tenemos la capacidad de hacer cosas, como apoyar a la policía y ayudar a Texas, porque tenemos un estado bien administrado”, dijo DeSantis.
Durante su alocución, el gobernador enfatizó que muchas de las personas que llegan a la frontera sur no tienen solicitudes legítimas de asilo y dijo que México debería ocuparse más de los migrantes que viajan a través de sus fronteras.
“Tenemos una tremenda cantidad de influencia sobre México. Tenemos diferentes ventajas que podemos usar y eso para mí es una obviedad”, señaló DeSantis.
También reiteró que los estados tienen que ser más agresivos en algunas de las cosas que están haciendo con respecto al tema de la inmigración.
Foto: Telemundo Arizona
¿Qué dijo Texas?
Por su parte, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, dijo para CNN que la ciudad no traslada a extranjeros a ningún lugar. Asimismo, agregó que tiene completo desconocimiento de las circunstancias que rodearon los vuelos hacia Sacramento.
“No se consultó con la ciudad, ni se compartió ninguna información con nosotros. Tampoco transportaríamos a nadie a donde no quisieran ir”, apuntó el político.
La información que manejan las autoridades es que un contratista privado se acercó al grupo. Les prometió ayuda para obtener trabajo, ropa y vivienda si aceptaban el transporte a un centro de migrantes diferente. Sin embargo, los dejaron frente a la iglesia de Sacramento. Esta recibe ayuda del gobierno pero tenía completo desconocimiento sobre la llegada de este grupo de personas.
California en contra de las medidas migratorias
Funcionarios y líderes religiosos comunitarios en Texas han expresado su molestia ante la forma en la que se ha manejado la operación.
El gobernador de California, Gavin Newsom, cuestionó el uso que hace DeSantis de los dólares de los impuestos para mover a las personas como “peones” aun cuando nunca estuvieron en Florida.
“Hablamos en serio. Ron DeSantis debería saber esto. Y todos los que han sido parte de esto, y tienen una responsabilidad y culpabilidad más directas. Deben saber que hablamos en serio y no vamos a retroceder en obtener los hechos y responsabilizar a los que violaron las leyes del estado de California”, manifestó Newsom.
A estos recientes vuelos a California, le anteceden los que se realizaron en septiembre al llevar a inmigrantes a Martha’s Vineyard en Massachusetts.
Foto: NBC
Los abogados que representan a algunas de las personas enviadas a Martha’s Vineyard, en ese entonces, y el grupo de defensa Alianza America presentaron una posible demanda colectiva. En ella alegan que los solicitantes de asilo fueron engañados.
Agregaron que los casos de los inmigrantes enviados a Sacramento tienen muchas similitudes con sus clientes de Martha’s Vineyard.
“Así como los reclutadores de San Antonio se aprovecharon de nuestros clientes de Martha’s Vineyard. En en su punto más vulnerable, los migrantes de Sacramento carecían de comida y refugio cuando fueron reclutados para estos vuelos en El Paso”, dijo la organización Abogados por los Derechos Civiles en un comunicado de prensa.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que los vuelos y otros esfuerzos de los gobernadores republicanos para enviar a otros estados del país causan “caos y confusión”. Durante una rueda de prensa, Jean-Pierre no dio más detalles al respecto.