«Lamentamos profundamente esta decisión y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que condene este acto y exija al régimen que cumpla con lo acordado», afirmó Juanita Goebertus, directora para las Américas de la organización No Gubernamental Human Rights Watch.
En su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), Goebertus escribió: «La suspensión de los resultados de las elecciones primarias de la oposición por parte del Tribunal Supremo de Justicia es una clara violación de los acuerdos alcanzados en Barbados».
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también expresó su preocupación y afirmó que el presidente venezolano Nicolás Maduro no tiene «vía libre» para ignorar el acuerdo alcanzado con la oposición. Advirtió que si Maduro incumple el acuerdo, se podrían reimponer las sanciones que habían sido levantadas.
«Si el régimen ha violado el acuerdo, tomaremos las medidas necesarias», aseguró Blinken en respuesta a una pregunta del senador republicano Marco Rubio. Rubio le preguntó si Estados Unidos volvería a imponer las sanciones que habían sido levantadas parcialmente como resultado del acuerdo alcanzado en octubre en Barbados.
Es evidente que la comunidad internacional y el gobierno de Estados Unidos están preocupados por la situación en Venezuela y están dispuestos a tomar medidas si el régimen de Maduro no cumple con lo acordado.