Mañana al mediodía, América del Norte, México, Estados Unidos y Canadá serán testigos de un fenómeno astronómico sin precedentes: el eclipse solar total de 2024. Durante este evento, la Luna se posicionará entre la Tierra y el Sol, ocultando completamente la poderosa estrella y sumiendo al mundo en la oscuridad por unos minutos. Este fenómeno podrá ser observado en grandes ciudades de los tres países mencionados y durará más de 4 minutos, rompiendo todos los récords de observación.
Para comprender la importancia de este eclipse solar, Infobae conversó con Bea Gallardo-Lacourt, una especialista de la NASA en la interacción entre el viento solar y el campo magnético terrestre.
Según explicó la doctora en Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la UCLA, este eclipse ofrece una oportunidad única para observar con detalle la corona solar, la capa externa del Sol. A diferencia del eclipse de 2017, en esta ocasión el Sol está en un período de mayor actividad, lo que significa que habrá más explosiones y llamaradas solares. Esto permitirá realizar experimentos de observación más ricos y obtener información valiosa sobre el comportamiento del Sol y su influencia en la Tierra.
Cada 11 años aproximadamente, el campo magnético del Sol experimenta cambios que generan un ciclo de actividad creciente y decreciente. Durante el mínimo solar, hay menos erupciones solares y eyecciones de masa coronal, lo que hace que el Sol esté más tranquilo. Sin embargo, durante el máximo solar, el Sol se vuelve más activo.
En el eclipse de 2017, el Sol se acercaba al mínimo solar, lo que limitó las erupciones solares a las regiones ecuatoriales de la estrella. En cambio, en el eclipse de 2024, el Sol estará en su máximo solar o cerca de él, lo que significa que su campo magnético será más complejo y habrá más posibilidades de observar llamaradas solares, protuberancias y eyecciones de masa coronal.
La NASA realizará una serie de experimentos durante este eclipse para estudiar la corona solar, el campo magnético del Sol y los cambios en la atmósfera terrestre.
Estos proyectos se basan en investigaciones realizadas durante el eclipse de 2017 y utilizarán una variedad de instrumentos, incluyendo cámaras a bordo de aviones de investigación, radioaficionados y cohetes sonda. Además, las misiones espaciales Parker Solar Probe de la NASA y la ESA, y el Solar Orbiter de la NASA, proporcionarán información valiosa sobre la corona solar.
Uno de los experimentos destacados será realizado por un avión de la NASA equipado con cámaras y espectrómetros para estudiar la temperatura y la composición química de la corona y las eyecciones de masa coronal.
También se lanzarán tres cohetes a una altura de unos 150 km para medir las temperaturas y el comportamiento de las partículas. Estos experimentos permitirán obtener información sobre las ondas de gravedad en la estratosfera y su impacto en la aviación y los patrones climáticos.
El eclipse solar total de 2024 será visible en América del Norte y recorrerá una franja de varios kilómetros de ancho a lo largo de miles de kilómetros, atravesando grandes ciudades de los tres países mencionados. Se espera que alrededor de 31 millones de personas vivan en esta franja y millones más acudan para presenciar el espectáculo.
A diferencia del eclipse de 2017, la trayectoria de la totalidad será más amplia y pasará por más ciudades densamente pobladas, lo que facilitará que más personas puedan presenciar el fenómeno. Además, gracias a la cercanía de la Luna a la Tierra, la duración de la totalidad será casi el doble que en 2017, llegando a alcanzar los 4 minutos y 28 segundos en ciertas áreas.
En resumen, el eclipse solar total de 2024 será un evento astronómico sin precedentes que ofrecerá a los observadores la oportunidad de estudiar la corona solar con un nivel de detalle único. La NASA realizará una serie de experimentos para obtener información valiosa sobre el Sol y su influencia en la Tierra. Este eclipse será visible en América del Norte y recorrerá una franja más amplia que en 2017, permitiendo que más personas puedan presenciar la totalidad. Sin duda, este fenómeno cautivará a millones de personas y marcará un hito en la historia de la astronomía.