Durante su discurso en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, solicitó la colaboración de la comunidad internacional para brindar apoyo a los miles de migrantes venezolanos que han llegado al país en busca de refugio. Lasso destacó que su gobierno ha implementado políticas para registrar y regularizar la estadía de los extranjeros, sin importar su situación migratoria. Hasta el momento, se han registrado alrededor de 201.000 ciudadanos, en su mayoría venezolanos que escaparon del hambre y la opresión en su país de origen. El presidente ecuatoriano expresó su compromiso de garantizarles un futuro mejor y proteger sus derechos.
Lasso reconoció que Ecuador ha brindado protección a esta población vulnerable, pero destacó que se necesita el apoyo valioso de la comunidad internacional para continuar con esta labor. Enfatizó en la importancia de la reciprocidad y la solidaridad entre las naciones.
Además de abordar la crisis migratoria, el presidente ecuatoriano hizo referencia a los desafíos actuales que enfrenta la humanidad, como la pandemia y los conflictos bélicos. Destacó que Ecuador ha actuado de manera coherente, siguiendo los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, priorizando la resolución pacífica de conflictos, la protección de civiles y la lucha contra el tráfico ilegal de armas.
Lasso también hizo hincapié en la lucha contra el narcotráfico y celebró los logros de su gobierno en la incautación de drogas. En los últimos dos años, Ecuador ha incautado más de 500 toneladas de drogas, superando ampliamente los resultados de administraciones anteriores. El presidente destacó que las acciones contra el narcotráfico han tenido un impacto significativo en las finanzas de los criminales, pero reconoció que la lucha continúa, ya que recientemente se ha visto afectada por el asesinato de un candidato presidencial que propuso políticas más estrictas contra el narcotráfico.
Lasso subrayó que el crimen organizado transnacional representa una amenaza para la estabilidad democrática, la seguridad ciudadana y el Estado de Derecho. Además del narcotráfico, mencionó otros problemas como la trata de personas, el comercio ilegal de armas, la migración forzada y la minería ilegal, que afectan a muchos países en el mundo. En este sentido, instó a la cooperación internacional y a la implementación de políticas conjuntas para hacer frente a estas cuestiones.
En conclusión, el presidente ecuatoriano hizo un llamado a la comunidad internacional para que se una en la lucha contra el crimen organizado y para brindar apoyo a los migrantes venezolanos. Destacó la importancia de trabajar juntos para acabar con las organizaciones criminales y asegurar la supervivencia de los Estados.