EE UU reinicia la deportación directa de venezolanos indocumentados tras un acuerdo con el gobierno de Maduro

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El gobierno de Estados Unidos ha anunciado recientemente que restablecerá el proceso de repatriación de migrantes venezolanos que hayan ingresado de manera indocumentada al país. Esta medida, que entrará en vigencia en los próximos días, permitirá a las autoridades migratorias llevar a cabo vuelos directos de deportación.

Según la Casa Blanca, a partir de ahora, los ciudadanos venezolanos que crucen ilegalmente la frontera serán procesados y, si se determina que no tienen base legal para quedarse, serán repatriados a Venezuela. Esta decisión se debe a la disposición de las autoridades venezolanas de aceptar nuevamente a sus nacionales.

Cabe destacar que las solicitudes de asilo seguirán siendo revisadas caso por caso para garantizar la protección de aquellos que lo necesiten. En los últimos meses, Estados Unidos ha experimentado un aumento récord en la llegada de migrantes venezolanos a su frontera con México. En septiembre, aproximadamente 50,000 venezolanos cruzaron la frontera sur de Estados Unidos, lo que representó aproximadamente una cuarta parte de todas las detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza durante ese mes.

Hasta ahora, los venezolanos eran deportados a través de Colombia y otros países debido a la falta de relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, el gobierno de Caracas ha confirmado que ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos para facilitar la repatriación ordenada de sus nacionales.

Esta nueva medida no solo afectará a los venezolanos que aún no han cruzado la frontera, sino también a aquellos que ya están siendo procesados dentro del territorio estadounidense. Según un alto funcionario de la Casa Blanca, ya se han identificado a personas bajo custodia que serán expulsadas en los próximos días. Estas personas han pasado por el sistema de inmigración de Estados Unidos y no han podido demostrar una base legal para permanecer en el país.

Durante años, Estados Unidos ha reconocido la grave crisis económica y social que enfrenta Venezuela, la cual ha provocado una gran ola migratoria con la salida de aproximadamente siete millones de venezolanos. El gobierno estadounidense ha impuesto sanciones económicas al gobierno de Maduro debido a lo que considera violaciones de derechos civiles y políticos.

A pesar de esto, ambos gobiernos han llegado a un acuerdo sobre las repatriaciones, aunque no se han revelado detalles sobre el diálogo ni sobre posibles concesiones por parte de Caracas. El mes pasado, Estados Unidos otorgó el Estatus de Protección Temporal (TPS) a casi medio millón de venezolanos, lo que les brinda un estatus legal y permiso de trabajo por 18 meses.

Sin embargo, el anuncio de este jueves indica un control más estricto sobre la entrada de migrantes venezolanos que cruzan la frontera sin una cita para presentar su caso a las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza. La Casa Blanca insta a todos los migrantes a aprovechar las vías legales de ingreso a Estados Unidos y advierte duras consecuencias para aquellos que intenten desequilibrar la frontera de manera irregular.

Por su parte, el gobierno de Maduro responsabiliza a Estados Unidos de la situación migratoria, argumentando que las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo económico han provocado la migración venezolana en los últimos años.

Además de esta medida sobre la migración venezolana, Estados Unidos ha anunciado la construcción de 32 kilómetros de valla en la frontera con México. Esta decisión busca limitar el paso de migrantes por el sur de Texas, donde se ha registrado una gran concentración de indocumentados en los últimos meses.

El hecho de que el presidente Joe Biden haya optado por retomar la política migratoria de su predecesor, Donald Trump, ha generado críticas. Algunos congresistas demócratas, como Henry Cuellar, han expresado su oposición a la construcción de un muro fronterizo ineficaz.

La migración se ha convertido en un tema clave en la política estadounidense y se espera que sea un tema importante en las elecciones presidenciales de 2024, en las cuales Biden buscará la reelección.