Uno de los momentos más esperados del evento será el nombramiento de los nuevos Embajadores Honorarios del Patrimonio Mundial de España. Entre los galardonados se encuentra D. Pedro Sandoval
El próximo 7 de junio a las 12:00 h., el prestigioso Auditorio de la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, se vestirá de gala para acoger un evento de gran relevancia cultural y social organizado por la Fundación ADIPROPE. El presidente y el Patronato de la Fundación han extendido una cordial invitación para asistir a esta ceremonia, que promete ser un hito significativo en la promoción y preservación del patrimonio mundial.
La ceremonia contará con la intervención de destacadas personalidades del ámbito político y cultural. Entre ellos, el Consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, D. Miguel Ángel García Martín. Junto a él, el Presidente de la Fundación ADIPROPE, D. Ignacio Buqueras y Bach, ofrecerá un discurso.
Nuevos Embajadores Honorarios del Patrimonio Mundial de España
Uno de los momentos más esperados del evento será el nombramiento de los nuevos embajadores honorarios del Patrimonio Mundial de España. Entre los galardonados se encuentra D. Pedro Sandoval, un renombrado artista plástico hispano-venezolano, cuya obra ha trascendido fronteras y ha sido reconocida internacionalmente por su contribución al arte contemporáneo.
Pedro Sandoval, con su enfoque innovador y su compromiso con la cultura, representa los valores que la Fundación ADIPROPE busca promover. Su nombramiento como embajador honorario es un reconocimiento a su carrera y a su dedicación al arte y la preservación del patrimonio cultural.
Pedro José Sandoval (Ciudad Bolívar ), es un artista hispanovenezolano afincado en Madrid, España. Su trayectoria artística le ha llevado a experimentar e investigar distintos estilos y movimientos, aunque su nombre se asocia principalmente al neoexpresionismo abstracto.
Desde su nuevo asentamiento en Madrid, Pedro Sandoval convirtió Berlín en su segundo lugar de residencia. En la ciudad alemana trabajó con quienes Wolfgang Becker denominó los Nuevos Salvajes, término que acuñó para referirse a los artistas más notorios del neoexpresionismo alemán, entre los destacaban personajes como Sigmar Polke (1941-2010), Georg Baselitz (1938) o Anselm Kiefer (1945).