En un auditorio con muchos asientos vacíos se llevó a cabo la instalación de la 77 Asamblea Anual de Fedecámaras realizada este martes 20 de julio. Ante la presencia de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, los empresarios insistieron en la necesidad de generar confianza para atraer inversiones y la unión de todos los actores para reconstruir a Venezuela
Ahiana Figueroa|@ahianaf|- TalCual
«Me gustaría que cortemos la tensión, queremos construir soluciones, queremos reencontrarnos. Por eso esta Asamblea se llama ´Futuro´, bienvenidos todos a Fedecámaras», con estas palabras el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, dio inicio al acto de instalación de la 77 Asamblea Anual del gremio empresarial.
Las palabras de Cusanno trataron de bajar las incomodidades surgidas entre varios asistentes afiliados a Fedecámaras con la invitación a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, que por segundo año consecutivo participa en este evento. Asientos vacíos en el auditorio de la sede del gremio, fueron a su vez la forma de protestar de algunos empresarios por la forma en que la gestión chavista ha manejado su relación con el sector privado.
«En esta sala está representado el país de alguna forma. Teníamos 20 años que no nos encontrábamos en un escenario como este, con profundas diferencias. Pero esto no es casual. Desde hace dos años decidimos recuperar nuestra independencia de cualquier ideología. Hoy somos trending topic porque representantes del Ejecutivo están en nuestra Asamblea; pero esto debe ser normal (en un relación empresariado-gobierno), el trending topic deben ser las soluciones, recuperemos la normalidad. En Fedecámaras decidimos recuperar nuestro futuro», dijo en su discurso.
Por su parte, Delcy Rodríguez, consciente de la situación, comenzó su discurso con un mensaje muy claro: «aquí estamos, sin miedo», porque «quienes estamos acá, vinimos con el ánimo de aportar algo a Venezuela».
Destacó además los esfuerzos que se han hecho desde el Ejecutivo para recuperar la economía tras las sanciones de Estados Unidos; pero que las potencialidades del país le permite asegurar que los «empresarios del mundo ven con envidia a los empresarios venezolanos», porque cuentan con importantes materias primas para desarrollar su producción.
Durante su discurso, Rodríguez destacó el aumento que ha tenido la producción petrolera y la mayor contribución de productos nacionales en los programas de asistencia alimenticia como los CLAP. No obstante, olvidó la recesión de la economía venezolana que va por su octavo año y en donde se ha perdido 85% del producto interno bruto, así como de la constante hiperinflación que va por su cuarto año y de la devaluación del bolívar.
Negociaciones humanitarias
Cusanno señaló que «nuestras propias bases no entendieron» que los tiempos de la política muchas veces no se adaptan a los tiempos de la economía, pero que «todos los venezolanos que generan bienes y servicios son empresarios, y sus necesidades deben ser atendidas».
Recordó que durante la gestión de la directiva que representa han convocado a diferentes actores locales e internacionales, de ideologías diferentes para tratar la forma en que se puede recuperar el país. «Queremos construir una historia de soluciones». Sin embargo, dijo al Ejecutivo que el gremio espera se pueda tener «una relación fluida y sana. Un espacio, donde con respeto, se hable de inclusión».
Para ello informó que en las próximas semanas entregarán un documento denominado «Prospectivas 2035» que integrará propuestas para recuperar la economía del país.
El presidente del gremio empresarial recordó al Ejecutvo la necesidad de tener un plan de vacunación anti covid-19 y, recuperar la capacidad de compra de los salarios de los trabajadores, «no tenemos miedo de pagar lo que se debe, el mayor drama de los empresarios es que los venezolanos perdimos el valor económicos del trabajo».
Afirmó que «de cara a las negociaciones, no solo debe tratarse de temas políticos sino humanitarios, recordamos nuestra propuesta de vacunación, mediante la cual podamos ayudar. Todavía queremos ponernos a disposición por la salud de los venezolanos, para que la ejecución del plan nacional de vacunación llegue a feliz fin».
Al evento también estuvieron presentes los ministros de Comercio y del Trabajo, así como el viceministro Antibloqueo, William Castillo, entre otros.
Una economía en asedio y agresión
La vicepresidenta Delcy Rodríguez centró su discurso en el impacto que han tenido las sanciones financieras y petroleras de Estados Unidos. Señaló que Venezuela, en apenas cinco años, es el sexto país con mayor cantidad de personas públicas, jurídicas y privadas sancionadas.
Sostuvo que aunque debido a las sanciones ha sido difícil para un empresario privado traer productos al país porque tiene los mecanismos financieros limitados, se ha podido estabilizar algunos indicadores económicos. Afirmó que aún hay «resquicios extremistas» atacando el sistema cambiario y han atacado a la moneda nacional para que pierdan valor los ingresos de los trabajadores.
«Lo que está pasando en Venezuela es muy complicado, porque no se puede entender nuestra economía sin entender que es una economía bajo asedio y agresión», dijo.
Con relación al plan para traer vacunas anti covid-19 propuesto por Fedecámaras, Rodríguez recordó que ha habido ciertas diferencias en esta materia, pero solicitó al gremio la data de los trabajadores para avanzar en un proceso de vacunación.
«Todas las propuestas en materia en económica que nos presentó Fedecámaras las escuchamos. Las que no atendimos fue porque constituían una divergencia, pero eso no nos impidió hablar y avanzar», apuntó.
Por otra parte, Rodríguez anunció que el Ejecutivo tomará dos medidas que contribuirán -dijo- al restablecimiento de la producción, entre ellas, la instalación de la mesa de trabajo para sustituir los productos importados por nacionales «en los sectores que sea posible»; así como el de restablecer el Consejo Nacional de Economía Productiva, el cual ha tenido ya dos intentos en 2016 y 2017 sin resultado alguno.
«Eso llevará a la transformación del modelo económico de la renta petrolera, a ser menos dependiente de la renta. Este es el camino: La participación de los sectores económicos privados para desarrollar las altas potencialidades productivas que tiene Venezuela».
Solicitó igualmente a los diputados de la Asamblea Nacional electa en 2020, darle celeridad en la aprobación de la ley de compra pública.
Un país que debe ser reconstruido
Alberto Vollmer, presidente de Ron Santa Teresa, elegido como empresario del año, recalcó durante su discurso que el «país está rogando ser reconstruido» y que es un hecho que hace falta un clima propicio que atraiga la inversión y que ese «clima es confianza».
Resaltó que las soluciones no deben dejarse a terceros, de factores internacionales o a «salvadores míticos», por lo que es necesario el trabajo en conjunto y de todos los actores del país. «Siempre hemos creído que la tarea no es de uno solo, sino de todos, el trabajo en conjunto, la reconstrucción y la reinstitucionalización requiere de todo un país».
Vollmer celebró que la directiva de Fedecámaras haya hecho todos los esfuerzos en estos últimos dos años y tenido la firmeza y audacia para «atreverse a confrontar la polarización y estar en la búsqueda de nuevos escenarios para el encuentro. En un ambiente polarizado no es popular sentarse con el adversario ni ver hacia el futuro».