Después de casi tres años, la producción Pdvsa para el mes de octubre del 2022 fue de 659.000 según fuentes secundarias de la OPEP, numero casi igual a las cifra de reporte directa de Pdvsa a OPEP. De manera que la producción de octubre del 2022 es 74.000 barriles al día menor a la que producción con la cual El Aissami tomó las riendas de Pdvsa (enero del 2020)
Por El Nacional
La comision presidida por Tareck el Aissami, vicepresidente para la Economía y ministro de Petróleo, fracasó en su tarea de subir la producción. También en la inyectar dólares a la economía venezolana.
Esta comisión se instaló el 22 de febrero del año 2020 con la intención de incrementar la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). En enero 2020 según la OPEP, Pdvsa producía 733.000 barriles al día, de acuerdo a fuentes secundarias, o 882.000 barriles al día, según comunicaciones directas de Pdvsa a la OPEP.
Después de casi tres años, la producción Pdvsa para el mes de octubre del 2022 fue de 659.000 según fuentes secundarias de la OPEP, numero casi igual a las cifra de reporte directa de Pdvsa a OPEP. Así que podemos decir que son números aceptados por Pdvsa. De manera que la producción de octubre del 2022 es 74.000 barriles al día menor a la que producción con la cual El Aissami tomó las riendas de Pdvsa (enero del 2020). De manera que la comisión fracasó como motor para subir la producción, bajo los propios números de la Pdvsa de El Aissami. Es hacer notar que el fracaso de la comisión es aun mayor que lo demuestran estas cifras.
El expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, dijo que “los niveles de producción actuales incluyen los volúmenes de diluyentes y crudos suministrados por Irán a Venezuela, los cuales se venden mezclados con el crudo venezolano; así como los volúmenes de agua que no son separados por los problemas que presenta la infraestructura de tratamiento y acondicionamiento de crudos, lo cual ha dado lugar a reclamos y devoluciones de cargamentos de petróleo del país”.
La cantidad de diluyente puede ser superior a 100.000 barriles diarios según analistas expertos, de manera que la producción de Pdvsa de enero 2020 a octubre 2022 puede haber caído realmente más de 170.000 barriles al día. El fracaso de la comisión presidida por El Aissami es raramente mencionado. En el mes de enero del 2022 el presidente Nicolás Maduro puso como meta dos millones de barriles para finales del 2022. Hoy en el mes de noviembre del 2022 la producción de Pdvsa es menor que la tenía el día que la comisión fue puesta en marcha. Este fracaso es fácilmente comprobable en cifras oficiales.
Adicionalmente, la comisión presidida por El Aissami incrementó la gasolina a precios internacionales y entrega menos fondos a la República.
El fracaso de El Aissami no solo se limita a que la producción de Pdvsa se redujo sino que además se incrementaron los precios de la gasolina. Es de notar que en el año 2020 PDVSA todavía vendía gasolina subsidiada.
De nuevo, asumiendo que se venden 150.000 barriles de crudo en gasolina, tomando que cada barril representa 52 litros de gasolina y tomando el precio de 0,50 dólares por barril, se puede calcular que la gasolina le genera a Pdvsa 117 millones de dólares mensuales o 1.404 millones de dólares anuales. Este dinero entra a Pdvsa en efectivo.
La matemática de las exportaciones petroleras de Pdvsa no cuadran por ningún lado con el nivel ingresos ni con las condiciones que esta expone a sus contratistas y trabajadores.
Si se toman las cifras de producción de Pdvsa de 659.000 barriles al día y a esto le restan 150.000 barriles al día que se utilizan para producir gasolina entonces se tiene una cifra de petróleo para exportación de 509.000 barriles al día. Reuters ubica las exportaciones petroleras de Pdvsa en 533,000 barriles al día, lo cual es bastante cerca de las estimaciones que se muestran.
Si esta cifra de 509.,000 barriles de exportaciones se multiplica por 73 dólares por barril, que es precio de venta del merey, esa cifra daría que Pdvsa debe aportar 1.167 millones de dólares mensuales al Banco Central de Venezuela, o 14 mil millones de dólares anules. Pero nadie en Venezuela sabe donde esta los fondos de PDVSA.
La producción real de Pdvsa, según Rafael Ramirez
El análisis hecho más arriba coincide con las declaraciones dadas por Rafael Ramirez, quien dijo: “Yo no creo que haya ninguna recuperación, más bien lo que creo es que la industria petrolera llegó a su punto mas bajo de producción y ahí está estancada. Los promedios de producción para el año 2020 estuvieron en 520.000 barriles y en el año 2021 con 500.000 barriles. Aunque el ministro Tareck El Aissami proclamó que diciembre pasado habían llegado a un millón de barriles, realmente lo que estaban haciendo era drenando inventario, y para un tema propagandístico. Este año (2022) han estado según el último informe de la OPEP, con una producción de 670.000 barriles al día, pero no hay ninguna manera de descontar los volúmenes que están siendo importados de Irán. Han establecido, en base a esos acuerdos que son secretos, una práctica de mezclar crudo liviano iraní y así dan un volumen que no se puede determinar, ni siquiera se puede determinar qué cosa es agua o no, porque no hay capacidad de mejoramiento y no hay fiscalización de crudo, entonces no se sabe. Lo que todo el sector petrolero internacional observa es que Venezuela está estancada”, dijo.
Con un ingreso de 1.167 millones de dólares mensuales no se entiende por qué Pdvsa no le paga a sus empleados. Por qué los seguros de Pdvsa dejaron de funcionar. No se entiende por qué los empleados de Pdvsa cobran menos de 50 dólares al mes.
Pdvsa tiene una moratoria general de pago a proveedores. Nadie quiere darle crédito.
Los contratistas que se atrevieron a prestarle a Pdvsa la están pasando mal, ya que no les están realizando pagos. La comisión presidida por El Aissami tiene la política de no pagar a los proveedores y de exprimir el capital de trabajo de los contratistas petroleros. El efecto en la economía venezolana es tremendo porque se están gastando el capital de trabajo para contraer deudas que luego no se honran. Hay una política no escrita de obtener servicios pero no de pagarlos. Es una cultura de corto plazo sin pensar que los contratistas y empleados de Pdvsa son la columna vertebral de la industria.
Después de tres años de fracasos de la comisión presidida por El Aissami se ha llegado a la conclusión que tienen que trabajar con Chevron para que la Tesoreria de los Estados Unidos, via la OFAC, le otorgue una licencia a Chevron para poder operar sus campos, exportar crudo, venderlo, pagar en cuentas bancarias y poder mantener la producción.
La OFAC identificó como principal responsable de la red de corrupción de Alex Saab a El Aissami. La OFAC señala que El Aissami es un capo internacional que ha reclutado brokers para beneficiarse a nivel personal de la venta de 30 millones de barriles de crudo venezolano.
Como es posible que nadie entienda que la misma OFAC, que descubrió el esquema de libre abordo bajo Alex Saab y El Aisssami, es el mismo órgano que tiene que aprobar la licencia de Chevron. Es obvio para cualquier analista financiero con experiencia en regulación de los Estados Unidos que la OFAC le tiene que costar aprobar una licencia para una empresa que esta regida por El Aissami, ya que lo tienen identificado como una persona que contrabandea petróleo para su propio beneficio. Las acciones de El Aissami están en expedientes regulatorios tanto en el Departamento de Justicia de Estados Unidos como en la OFAC y no van cambiar. Solo van a hacer más cuesta arriba las negociaciones o simplemente a bloquearlas.
El papel de Chevron
El Aissami está mal visto, tanto por inversionistas internacionales como por el gobierno de Estados Unidos. Reuters acaba de publicar un artículo donde nota que por los menos 15 socios internacionales de Pdvsa se han ido sin cobrar, entre los cuales se encuentran Total, la estatal de Francia, y Equinor, la estatal de Noruega. Reuters no menciona la mala gerencia de El Aissami, pero es increíble que Total Energies siga trabajando en Libia hoy y no quiera nada con Venezuela. O sea que la actual gerencia de Pdvsa es más difícil de librar que la violencia que existe en Libia hoy.
Chevron está tomando un riesgo regulatorio gigantesco al responsabilizarse ante la OFAC y la SEC por las acciones operacionales de El Aissami.
Es claro que hay una resistencia para la aprobación del waiver, ya que nadie en su sano juicio puede dar seguridad que El Aissami no va meter algún tipo de negocio en las empresas de Chevron que violen las normas anticorrupción FCPA o violar sanciones.
¿Cómo se puede asegurar la OFAC, que El Aissami, por ejemplo, no envíe crudo liviano de Iran a una empresa de Chevron, y luego que la mezcla de crudo sea exportado a Estados Unidos bajo una licencia OFAC por Chevron? Chevron tiene un puñado de empleados que no llega a 100 en Venezuela. ¿Cómo puede Chevron certificar que en los patios tanques de Pdvsa y sus empresas mixtas manejados y controlados por empleados de El Aissami no se utilice crudo de Irán para que luego Chevron lo venda en Estados Unidos y los deposite en las cuentas Pdvsa o la Republica como pago de regalías?.
Es operacionalmente imposible para Chevron certificar que se está cumpliendo con las normas de la OFAC. ¿Cómo el CEO de Chevron puede tomar el riesgo sabiendo que en Pdvsa hoy se encuentra un evasor profesional de sanciones? Es irrelevante lo que digan, Chevron no tiene empleados a cargo de la seguridad física de los campos que puedan certificar que se está cumpliendo con las normas de la OFAC.
Durante la gestión de El Aissami se ha detenido gran cantidad de lideres sindicales, como es el caso de Eudis Girot, que era un crítico del ministro. Es de hacer notar que El Aissami es criminalista y exministro del Interior, de manera que la judicialización criminal de empleados y dirigentes es el pan nuestro de cada día en Pdvsa.
¿Qué empleado de PDVSA va a atreverse a levantar la mano y decir que Pdvsa está violando sanciones o incumpliendo con el acuerdo de la OFAC cuando saben que terminaran siendo detenidos por El Aissami? Bajo el supuesto que Chevron contrate empleados en Venezuela, igual estos empleados de Chevron podrían estar sujetos a torturas y persecución. Es imposible poder estar físicamente en Venezuela para poder asegurar el cumplimiento de las regulaciones de la OFAC y no estar expuesto a detenciones arbitrarias por El Aissami, quien se jacta de hacer ruedas de prensa desde la Fiscalía para exponer cualquier hecho que le sea inconveniente.
La realidad es que las empresas mixtas tienen presidentes que son puestos por El Aissami. En el caso especifico de Petroboscan, el presidente fue cambiado recientemente en anticipación a los waivers de la OFAC. Es claro El Aissami está preparando el terreno para poder adecuarse a la OFAC.
La seguridad e integridad de los campos de Chevron esta a cargo de PCP de Pdvsa, la cual esta manejada por un general recién impuesto por El Aissami, que es muy cercano y que trabajó junto a él en el Ministerio de Interior y Justicia.
La permanencia indiscriminada de El Aissami tiene consecuencias sobre la economía de Venezuela a largo plazo y la reciente devaluación del bolivar.
El Aissami y los dólares necesarios
Pdvsa continúa siendo la fuente de divisas para Venezuela. En teoría El Aissami y su equipo deberían entregar a la República 1.167 millones de dólares mensuales basados en sus números de producción y precios de petróleo. La realidad es que Pdvsa no está aportando a la República los dólares necesarios para que el BCV haga las asignaciones de dólares de acuerdo a la compra de divisas que hoy no se están liquidando a tiempo. El fracaso petrolero se trata de disimular, pero la realidad es que Pdvsa es una caja negra, que no tiene ningún tipo de control y esta realidad ya llego al BCV, donde no se están asignado los dólares necesarios para el funcionamiento de la economía lo cual está causando la devaluación actual.
Los buques petroleros zarpan sin ningún tipo de identificación, lo cual hace imposible hacer seguimiento a las cobranzas. Los profesionales contables y financieros de Pdvsa no tienen como cotejar los buques fantasmas contra las facturas y el sistema SAP. Sencillamente es imposible para una petrolera poder operar así.
En una reciente acusación del gobierno de los Estados Unidos reportada por la agencia de noticias AP contra los directores de Treseus, una empresa con estrecha relación con Pdvsa, se nota un pago de 33 millones de dólares a una compañía en Dubai por la compra de crudo que pertenece a Pdvsa. Es bancariamente imposible que fondos que hayan sido depositado en Dubaai pueden ser enviados a la cuentas de Pdvsa o de la República. De manera que no se sabe quién recibió estos 33 millones de dólares. La acusación de Estados Unidos explica en detalle que los acusados llevaron efectivo a Pdvsa y realizaron pagos en criptomonedas. En la acusación se nombra al vicepresidente de Comercio y Suministro, el coronel del Ejército Antonio José Pérez Suárez, y se describe la entrega de efectivo en Pdvsa.
El papel de Pérez Suárez
Cuando uno entrevista a cualquier contratista petrolero que ha recibido algún pago por pequeño que sea, todos te refieren al ̈”hombre de la libreta de Tareck El Aissami”, Antonio José Pérez Suárez. La nueva Pdvsa ha adoptado una política de realizar pagos en efectivo entregados por el vicepresidente de Comercio y Suministro y mano de derecha de El Aissami, Pérez Suárez. Los pocos pagos efectuados por Pdvsa que, por lo general, no pasan de 100.000 dólares los realiza Pérez Suárez en las recién remodeladas y bastante faraónicas instalaciones de Comercio y Suministros ubicadas en la Torre Sur. Pérez Suárez anota en su libretica el pago al proveedor y no existen más comprobantes ni registros. De manera que no hacen falta el SAP, ni la Solped de pago, ni las aprobaciones legales, ni nada como existía antes en Pdvsa. Solo hace existe el registro de la libreta de Pérez Suárez.
Este método de pago no tiene ningún tipo de control administrativo ni legal ni contable. Es del conocimiento que mas de 1.500 millones de dólares en los últimos tres años han sido gastados en efectivo por El Aissami y Pérez Suárez bajo el método del efectivo y bajo la anotación en la libreta de Pérez Suárez. Es claro para cualquier persona que tenga algún tipo de entrenamiento contable que estos pagos no pueden ser auditados y que no van a pasar la revisión de la Contraloria General de la Republica o cualquier ente regulador que venga a auditar la gestión actual. El pago efectivo y anotación en la libreta explica el por qué El Aissami se pronunció públicamente contra los auditores de Pdvsa por los últimos 10 años. Es imposible para cualquiera poder auditar este tipo de pagos. El Aissami se enemistó con la firma de auditoría públicamente para evitar las auditorias de los pagos realizados durante su gestión. De manera que la consecuencia de la administración actual es que Pdvsa no podrá auditar sus estados financieros o tendrá que declarar una pérdida por billones de dólares. La libreta de Perez Suarez puede haber visto más recursos que la famosa libretica del presidente Hugo Chávez. La única diferencia es que Chávez fue electo presidente por los venezolanos, el coronel Pérez Suárez no fue electo por nadie, solo fue seleccionado por El Aissami, quien ha su vez tampoco ha sido electo por venezolanos para manejar los recursos del Estado como si fueran sus recursos propios.
El hombre de la libreta vs el waiver de Chevron
Lastimosamente para los venezolanos no pueden coexistir el hombre de la libreta que ha pagado billones de dólares en efectivo con una empresa petrolera internacional como Chevron y una aprobación de la OFAC. El regulador más respetado del mundo, como lo es la OFAC, debe tener grandes dudas cuando lee en un indicment del Deparmento de Justicia de Estados Unidos las etalladas operaciones de El Aissami y su equipo.
Las dudas son imposibles de disipar dado que los protagonistas de las sanciones de Libre Abordo y el indicment contra Juan Fernando Serrano y Treseus son las mismas personas con las cuales Chevron tiene que operar su licencia. Sus conductas y actitudes están inmortalizadas en los pronunciamientos de la OFAC y el Deparmento de Justicia. ¿Cómo puede un regulador poner la confianza en Chevron, que es una empresa privada, para poder cumplir con las regulaciones americanas y de la OFAC, cuando esta empresa está siendo regida en Venezuela por El Aissami y su equipo?
Enviar el mensaje correcto a Washington
El Aissami obtuvo un título de Criminología en la Universidad de los Andes. De manera que no tiene ningún tipo de calificación técnica ni financiera para estar al frente de Pdvsa. No habla inglés ni francés ni ningún idioma diferente al español, de manera que su interacción con empresas internacionales petroleras es nula. Es público y notorio que El Aissami no ha realizado ningún viaje desde que fue nombrado ministro de Petróleo en febrero de 2020 hasta el día hoy. De manera que El Aissami no puede visitar ningún país con los cuales Pdvsa tenga relación. Es de hacer notar que el presidente Maduro, que está sujeto teóricamente a los mismos riesgos que El Aissami, ha viajado a Rusia, Qatar, México y Egipto. Sin embargo El Aissami no ha ido más lejos que la refinería de Puerto La Cruz.
La idea de nombrar a El Aissami como ministro de Petróleo rondaba desde principios de 2020. Venía tomada de la mano con la noción de que Alex Saab y sus socios iban a ser exportadores petroleros, iban a sustituir a los rusos y todas las empresas tradicionales que solicitaban un waiver de la OFAC. Todas estas estrategias innovadoras de exportación fracasaron. Y el costo político, legal y financiero tienen que ser asumido por El Aissami como el líder de una política fallida.
Sin embargo Pdvsa y Venezuela han decidido volver al negocio tradicional de exportar a Estados Unidos y países de Europa en donde la OFAC y los reguladores europeos imponen sus reglas de juego. Para la nueva fase de Pdvsa se necesita poder contar con la confianza de la OFAC, poder viajar a países y poder comunicarse en inglés. Ninguno de estos mínimos requerimientos puede ser cubierto por El Aissami. Los trabajadores de PDVSA y sus socios tienen que poder trabajar y operar sin miedo a ser perseguidos por El Aissami, quien ha sido señalado por la ONU como violador de los derechos humanos y quien se conoce en Pdvsa por sus arbitrariedades y actos de criminalizar cualquier opinión que vaya en su contra.
Recientemente la OFAC decidió retirarle las sanciones a Carlos Erick Malpica, quien fuese vicepresidente de Finanzas de Pdvsa y director. Si la OFAC hubiese visto con buenos ojos a El Aissami también hubiese podido retirar las sanciones, lo que hubiese hecho mas fácil las negociaciones con Chevron. Sin embargo la OFAC optó por dejar a El Aissami con sus sanciones.
No está ni siquiera en la mesa que exista un alivio para las sanciones de El Aissami. Está retratado como un evasor profesional de sanciones y tiene un proceso criminal en los Estados Unidos por evasión de sanciones. Estos hechos no desaparecen por mucha voluntad política que exista ni por la cercanía de El Aissami con el presidente. Estos hechos regulatorios están presentes y latentes y son un factor importante de riesgo para el otorgamiento de cualquier licencia de OFAC.
Si el presidente Maduro de verdad quiere que la OFAC confié en Venezuela y en Pdvsa tendrá que poner en la estatal petrolera una gerencia que pueda dar la cara internacionalmente.
De la misma manera que el presidente Maduro se acercó hábilmente al presidente de Francia, Emmanuel Macron, para abrir una brecha de conversación, la presencia de El Aissami en Pdvsa tiene que tener un fin para que el mensaje correcto llegue a Washington y los reguladores de la OFAC.