Tareck El Aissami, el otrora número tres del chavismo que cayó en desgracia este año en medio de un escándalo de corrupción, le envió un mensaje de voz al gobernante venezolano Nicolás Maduro solicitando una reunión para negociar un arreglo a su situación, divulgó el lunes el portal de noticias La Patilla.
En el mensaje, El Aissami le ofrece a Maduro otorgarle las claves para liberar los fondos que el tiene en criptomonedas a cambio de que libere algunos de sus allegados que fueron arrestados en medio de acusaciones de que formaban parte de una red de corrupción que le acarreó pérdidas a la nación por más de $3,000 millones que pertenecían a la estatal Petróleos de Venezuela.
En la grabación, El Aissami también pide medidas especiales de protección para él mismo. Se desconoce cuándo el otrora hombre de confianza de Maduro envió el mensaje, pero periodistas de La Patilla confirmaron que efectivamente era su voz.
Decenas de empresarios y funcionarios allegados al ex vicepresidente y ex ministro de Petróleo han sido arrestados pese a que muchos de ellos formaban parte de la élite del régimen de Caracas.
El Aissami no ha vuelto a ser visto en público desde que estalló el escándalo y su paradero sigue siendo un misterio. La grabación muestra a un El Aissami resentido por lo ocurrido en la que expresa que sus amigos lo han traicionado.
En especial, el ex vicepresidente muestra un profundo rencor hacia su antiguo socio, el empresario Samark López, acusado por la justicia de Estados Unidos de ser su testaferro.
El artículo de La Patilla también brinda detalles sobre el estado de ánimo del propio Maduro, señalando que al gobernante chavista le costó emocionalmente actuar contra quien fuera su mejor amigo, pero que no ha tenido la valentía de liberarlo.
Informes preliminares estiman que al menos $3,000 millones han desaparecido de PDVSA a través de ventas paralelas de petróleo cuyos recaudos eran presuntamente embolsillados por los integrantes de la red de corrupción, pero informes que surgieron posteriormente afirman que el monto podría ser aún mayor.
El esquema de corrupción hacía uso de las operaciones con criptomonedas empleadas por el régimen para esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos contra la venta de petróleo venezolano.
Por El Nuevo Herald