La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) hizo una denuncia el domingo, informando que 173 mujeres recluidas en un anexo femenino de una cárcel en el estado de Lara, en el oeste de Venezuela, fueron trasladadas sin previo aviso a sus familias. Este hecho viola las garantías judiciales y los derechos humanos de las presas, según la ONG.
En un comunicado de prensa, el OVP expresó su preocupación por los familiares de las reclusas, ya que no saben a qué centros penitenciarios fueron trasladadas cada una de ellas.
Además, la organización señaló que durante el mes de diciembre, se trasladó a una treintena de mujeres a otros centros desde este anexo femenino, donde había más de 200 mujeres recluidas.
El OVP recordó que el anexo femenino de Fénix Lara era uno de los 16 espacios en Venezuela donde se encontraban mujeres privadas de libertad, y ninguno de estos lugares fue creado teniendo en cuenta la perspectiva de género.
Además, señalaron que este anexo estaba ubicado en una de las torres de la cárcel de hombres y que las reclusas habían sido víctimas de requisas violentas en los últimos meses.
Para el observatorio, estos traslados atentan contra el bienestar físico y mental de la población reclusa, ya que al ser trasladadas, las internas pierden contacto con sus familias y carecen de visitas, empeorando sus condiciones carcelarias y volviéndose más vulnerables a la extorsión o a ser utilizadas por grupos dentro de los centros penitenciarios.
Tanto el OVP como la ONG Una Ventana a la Libertad (UVL), que también denuncia irregularidades dentro de las cárceles, han advertido recientemente sobre el aumento del hacinamiento después de los traslados de miles de presos que estaban recluidos en las siete prisiones intervenidas por el Gobierno desde septiembre a través de operativos militares y policiales.