El 22 de octubre es una fecha importante para los venezolanos. A pesar de las amenazas y las dificultades, la gente salió a votar en las elecciones primarias convocadas por la oposición.
A diferencia de elecciones anteriores, esta vez no hubo presencia de las Fuerzas Armadas ni del Plan República en los centros de votación. La jornada transcurrió de manera pacífica y sin incidentes violentos.
La participación superó los 2,4 millones de electores, desafiando las expectativas negativas y el intento de censura por parte del régimen.
Este proceso electoral demostró que los venezolanos son capaces de cumplir con sus responsabilidades cívicas sin la intervención de las fuerzas armadas.
Además, puso en evidencia la falta de neutralidad y eficiencia del Consejo Nacional Electoral, que representa los intereses del régimen en lugar de los ciudadanos.
Es importante reflexionar sobre la necesidad de reformar estas instituciones y fortalecer la sociedad civil para garantizar elecciones libres y justas en el futuro.
También es fundamental que las Fuerzas Armadas se desliguen de cualquier afiliación política y cumplan su papel de garantes de la paz y la soberanía nacional.
Las elecciones primarias marcaron un nuevo amanecer para los venezolanos, mostrando que es posible superar el miedo y confiar en una sociedad civil responsable. Ahora es el momento de pensar en el futuro y buscar soluciones para construir un país democrático y próspero.