El régimen chavista está interesada en adquirir la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson, dijo el lunes Jorge Rodríguez, agregando que las autoridades quieren saber más sobre sus efectos secundarios antes de incluirla en su plan nacional de inmunización.
La dictadura de Nicolás Maduro ha resuelto problemas de pago que habían retrasado su participación en COVAX o el programa mundial de vacunación, dijo Rodríguez.
La dosis de J&J ofrece un costo menor y una logística más fácil que otras vacunas porque se administra en una sola dosis, señaló.
“Hubo un cierto ruido con la vacuna de Johnson & Johnson, esa es la vacuna que estamos en este momento buscando”, dijo Rodríguez en una entrevista en el palacio legislativo. “Tenemos que esperar qué dicen los estudios después que aparecieran esos ruidos” o reportes de inusuales, pero graves, trombos en algunos receptores.
Los coágulos llevaron a algunos países a dejar de administrar la vacuna, pero las agencias de salud recomendaron la semana pasada reanudar su uso.
El régimen también está interesado en la vacuna del fabricante chino Sinopharm, dijo Rodríguez.
Para fines de esta semana se espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) revise la vacuna de Sinopharm para una posible autorización de uso de emergencia.
En marzo, el chavismo anunció que no autorizará el uso de la vacuna de AstraZeneca, tras los informes de coagulación sanguínea en los receptores.