¡DECLARACIÓN DE GUERRA! El régimen de Maduro “juega con fuego” al clamar venganza por Soleimani

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El conflicto entre Estados Unidos e Irán tenderá a apaciguarse en lo militar para ponderarse en los canales diplomáticos tradicionales en los próximos días.

Elsa Cardozo, analista de temas internacionales dan su opinión a La «Voz de América» expresan, que la actuación de los altos dirigentes del PSUV es un gesto equivocado no solo ante Estados Unidos, sino ante el mundo.

Los expertos colocan un pie de página a su análisis: coinciden en que el clamor de venganza de la muerte del general iraní Qasem Soleimani de parte de altos funcionarios del madurismo en Venezuela se antoja como una provocación innecesaria que traerá consecuencias.

Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente y considerado el segundo hombre fuerte del chavismo, visitó a representantes de Irán en Caracas, para dar sus condolencias por el fallecimiento de Soleimani en un ataque estadounidense el viernes pasado.

 

El vídeo difundido el miércoles 8 de enero, lo mostró firmando y leyendo un mensaje que rezaba: “sabemos que ese es el camino cuando enfrentamos al imperialismo, pero también sabemos que no podrán con nosotros. Viva Soleimani, viva Irán, vivan los pueblos libres. Nosotros venceremos”.

Pedro Carreño, diputado y alto dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, también firmó el texto de condolencia, antes de clamar, mirando y apuntando con su mano izquierda hacia la foto retrato del general Soleimani: “tu muerte será vengada, camarada”.

Carreño gritó, además, la consigna “Soleimani vive, la patria sigue” tras la proclama de Cabello. La publicación sucedió a un comunicado del gobierno en disputa de Venezuela en el que tachaba el ataque al general como una acción “sin fundamento alguno en el Derecho Internacional”.

Elsa Cardozo, analista de temas internacionales, opina que la actuación de los altos dirigentes del PSUV es un gesto equivocado no solo ante Estados Unidos, sino ante el mundo, que mayoritariamente expresa su repudio a acciones que alienten nuevas guerras en el Medio Oriente.

“Una cosa es condenar y hasta manifestar pesar, pero otra muy distinta es apostar por las peores consecuencias, en gesto revelador de la naturaleza del régimen venezolano”, comenta.

Los representantes del partido del gobierno que preside Nicolás Maduro “juegan con fuego”, considera Milos Alcalay diplomático venezolano y experto en política internacional. “Esos mecanismos de solidaridad, de venganza, de heroísmo en un conflicto totalmente ajeno son un absurdo”, valora.

El exembajador de Venezuela ante las Naciones Unidas teme que el gesto invite a dirigentes políticos espontáneos en Venezuela a imitar el mensaje de venganza de Soleimani.

Lamenta que el madurismo entre en la dinámica del “cuento de Pedro y el Lobo” para provocar al gobierno de Estados Unidos. Anticipa, como mínimo, más sanciones contra los involucrados.

“Espero que el lobo no aparezca. Creo que ni siquiera los aliados involucrados de Irán se han atrevido a proferir unas palabras de solidaridad incondicional en términos de venganza. Es una torpeza más. Es como rugirle a los Estados Unidos”, acota.

Alcalay resalta que el régimen iraní ha sido, a su juicio, “un factor de desestabilización” con vínculos claros con organizaciones terroristas presentes en Medio Oriente y hasta en América.

Beatriz de Majo, internacionalista, lo refrenda. “Estados Unidos tiene conciencia plena de la presencia de Hezbollah en Venezuela y particularmente en el oriente del país y Nueva Esparta. Ello es una amenaza evidente para la gran potencia del norte”, dice.

El papel de América Latina
De Majo considera que América Latina reviste una “importancia subsidiaria” en el conflicto entre Estados Unidos e Irán y el pugilato del grande del Norte con China, a excepción de Venezuela y Cuba, que, a su entender, significan “un efecto desestabilizador” para la región.

Cardozo remarca, a su vez, que el acercamiento de Irán a Latinoamérica tuvo su pico entre 2005 y 2013 desde la llegada de Mahmud Ahmadineyad a la presidencia de Irán y mientras perduró la “Marea Rosa”, como se llama a la coincidencia de gobiernos de izquierda en la región.

Afirma que queda “poco” de esos vínculos, caracterizados por el mensaje de desafío a los Estados Unidos y de desacato de los compromisos internacionales.

Detalla que hay dos fuentes de preocupación recurrentes para Washington en torno de Irán y su relación con América Latina: “la presencia de miembros de Hezbollah en la región; y la cercanía que el régimen venezolano cultiva con el iraní como ninguno otro en la actualidad”.

Cardozo insiste en increpar que, discursivamente, el de Venezuela es el único gobierno de América Latina que se ha sumado al mensaje que alienta el conflicto.

Repliegue terrorista
Umberto Amado Cupello, politólogo e internacionalista, pronostica un repliegue de las acciones terroristas promovidas por las fuerzas iraníes o sus aliados en el corto plazo tras la anulación del liderazgo militar y operacional representado en la figura del general Soleimani.

Recuerda antecedentes recientes del apaciguamiento terrorista que siguió a operaciones militares exitosas del mundo occidental, como los bombardeos al cuartel general de Muamarel Gadafi, la muerte de Osama bin Laden y los asesinatos de líderes del
Estado Islámico.

Anticipa que la Organización del Tratado del Atlántico del Norte responderá activamente al llamado de Trump del miércoles de que se involucren en el conflicto iraní con más recursos.

Cree que la Unión Europea pondrá en marcha sus políticas para, particularmente, favorecer la desnuclearización de la República de Irán.

El internacionalista, sin embargo, no descarta la activación de organizaciones radicales que consideren que la muerte del oficial iraní no ha sido suficiente vengada, aunque, dice, sin la participación directa del régimen teocrático de Teherán.

“No puedes evitar que haya grupos rebeldes, radicalizados, que quieran continuar atacando a los Estados Unidos, pero el involucramiento del liderazgo iraní es casi suicida”, considera Amado Cupello, director de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Urdaneta.

Cree que el régimen iraní reaccionará con racionalidad al discurso del miércoles del presidente Trump, a pesar de que se promuevan o permitan expresiones públicas a favor de Soleimani.

Cardozo coincide con Amado Cupello al descartar de plano una gran escalada militar en el Medio Oriente debido a la asimetría de fuerzas entre Estados Unidos e Irán.

También revalida la posibilidad de que haya ataques no convencionales en contra de objetivos estadounidenses que respondan al llamado de vengar la muerte del general Soleimani.

“No hay que olvidar los modos potenciales no convencionales de utilizar la fuerza de los que dispone el régimen iraní a través de aliados locales y milicias en otros países, como Irak, Líbano, Afganistán o Yemen, y la posibilidad de acciones terroristas”, advierte.

Trump y sus adversarios
De Majo juzga que los actores principales del conflicto pretenderán ganar un tiempo breve para organizarse, sin modificar sus objetivos: Estados Unidos aspira a desestabilizar al régimen iraní para evitar el crecimiento del chiismo en el Mediterráneo; e Irán no desea perder el control sobre Irak y procurará evitar el agravamiento de sus sanciones económicas.

Sobre los eventos desencadenados desde la muerte de Soleimani, la analista de asuntos internacionales observa favoritismo hacia Estados Unidos. “Todo indica que la economía y la teocracia iraní se han debilitado, lo que juega a favor los objetivos norteamericanos”, indica.

Opina De Majo que el presidente ruso Vladimir Putin seguirá acrecentando su influencia en su pretendido imperio en el Medio Oriente, particularmente en Siria.

China, conjetura, apuntará a fortalecer su poderío y presencia económica dentro de su estrategia de “la Nueva Ruta de la Seda”, como se conoce a la ruta de transporte ferroviario de mercancías y pasajeros entre el Pacífico, el Lejano Oriente ruso y chino, y los puertos marítimos en Europa.

De Majo también prevé que el ataque al general Soleimani tendrá un efecto definitorio en la política interna de Estados Unidos, que vive un año electoral y se encuentra en la víspera del ascenso al Senado del juicio político en contra del presidente Trump.

“La administración de Trump es la gran ganadora de los últimos días en relación a Irán y ello tiene un efecto cohesionador, sobre todo sobre la base electoral de Donald Trump. Va alejar una decisión desfavorable en torno al juicio de su ‘impeachment’”, vaticina.

Cardozo prefiere aproximarse con cautela a la idea de que Trump resulte políticamente fortalecido. “Dependerá de lo que suceda en adelante -escalada o no con Irán- y de su efecto sobre la imagen del Presidente-candidato entre los votantes y sobre el país”, argumenta.

Amado Cupello estima que el presidente estadounidense sí sale favorecido de la muerte del general iraní y del resultado inofensivo del ataque de sus dolientes.

“Los conflictos internacionales unen a los países en torno al liderazgo. Vamos a ver seguramente un mejoramiento de la imagen del presidente Trump en los estudios de opinión”, pronostica.