El Tren de Aragua envió amenazas al celular corporativo de un trabajador del Congreso de Perú. La extorsión se mantuvo durante más de un mes y puso de relieve el poder de penetración de la megabanda delictiva surgida en Venezuela y exportada a Latinoamérica. La organización criminal se convirtió en una amenaza para la seguridad regional, con una variada gama de delitos.
Por El Político
El trabajador del Congreso de Perú, cuya identidad se ha mantenido en reserva por razones de seguridad, recibió el primer mensaje extorsivo el 6 de mayo de 2023. La relevancia del hecho radica en que la amenaza llegó a un número de teléfono que le asignaron desde el Poder Legislativo.
El trabajador, asignado a una instancia dependiente de la primera vicepresidencia del Congreso, recibía reiteradas llamadas del número +573177500992, procedente de Colombia. A eso le siguieron fotos y mensajes de texto con amenazas de muerte de parte de la megabanda criminal el Tren de Aragua.
La instancia para la cual trabaja el hombre amenazado por el Tren de Aragua es la Oficina de Participación Ciudadana, que está a cargo de la congresista Martha Moyano, primera vicepresidenta del Parlamento.
Según la nota publicada por Infobae, los mensajes, plagados de errores ortográficos y malas palabras, decían lo siguiente: “Mi nombre. Es Kelvin Ruiz… Te voy adar mucho plomo… Tu Cres. Que. La vaina. Es unjuego vas haber. Que no”. “Vs haber. Que ya te vamos. Allegar. Atiende esa mamaguevada. Es. El tren de aragua. Es el tren de aragua”.
La División de Investigación de Secuestros y Extorsión de la Dirincri. La Policía Nacional del Perú (PNP) ha calificado el hecho como extorsión y siguió las indagaciones, reseñó Perú21. De ahí en adelante el caso quedó a cargo de la Tercera Fiscalía Corporativa Penal de Cercado de Lima-Breña-Rímac-Jesús María.
El Tren de Aragua controla las extorsiones
La forma en que la megabanda delictiva Tren de Aragua se ha expandido por Perú ha sido reflejada por diversos medios en días recientes. Destaca, por ejemplo, que en Lima, la propia capital peruana, la banda criminal controla las extorsiones en 9 distritos.
Los medios también destacan que el Tren de Aragua ha ganado terreno hasta acaparar diversas modalidades de delito en Perú. Además de la extorsión, se vinculan con el tráfico de drogas, asesinatos, explotación sexual y trata de personas, entre muchos otros.
Según trascendió, estos sujetos son activos en redes sociales y las usan para amedrentar. Se muestran sanguinarios y no tienen reparos en compartir sus actos delincuenciales.
Expansión por Latinoamérica
La banda nació en Venezuela y su líder, apodado «Niño Guerrero», mantiene el control de todo desde la cárcel de Tocorón. En cada país ha designado especies de lugartenientes, poderosos en el mundo delictivo.
La crisis migratoria venezolana fue la vía por la que el Tren de Aragua entró en países de la subregión. Comenzó por su vecino inmediato, Colombia, y de allí se extendió a Perú, Bolivia y Chile, estableciendo redes y apropiándose, inicialmente, de las fronteras.
Cuando el fenómeno de la expansión del Tren de Aragua se convirtió en un problema de seguridad, la agencia EFE consultó a expertos. Señalaron que la consolidación de bandas organizadas transregionales es un patrón recurrente en los grandes éxodos mundiales.
Sin embargo, les llamaba la atención que, en sus inicios, el Tren se aprovechaba de la vulnerabilidad de quienes buscaban un futuro mejor. Sus primeras víctimas fueron los propios migrantes, a quienes despojaban de todo, bajo amenaza de muerte.
Eso se convirtió en una inquietante novedad en Suramérica y los gobiernos no parecían estar ni coordinados ni preparados, advertía el reportaje.
Pero pasó el tiempo y se consolidaron. Ahora el Tren de Aragua ya no subsiste explotando a migrantes. Ahora comete delitos a mayor escala y por eso representa una amenaza regional.
Los rostros en Perú
Recientemente se conoció que en Perú, un sujeto apodado «Mamut», e identificado como Héctor Prieto Materano, es el cabecilla del Tren de Aragua en Lima. Otro es apodado «Mamera» y sería el tercero en la cadena de mando. Se le identificó como José Luis Rodríguez.
En Chile también hacen de las suyas
Chile también ha sentido la crueldad de las operaciones del Tren de Aragua. Todo comenzó por la frontera entre Bolivia y Chile. El Tren de Aragua se apoderó del control de los pasos fronterizos ilegales. Eso les permitió manejar el tráfico de personas y de drogas.
Pero el proceso no fue improvisado. Tenían contactos con otras mafias y establecieron corredores transregionales que eran útiles para diversas organizaciones delictivas. Una vez instalados en territorio chileno eligieron como sitios de operaciones ciertos lugares con altos grados de vulnerabilidad.
Allí, donde la presencia del Estado se sentía menos, pudieron instalarse y ejercer el control mediante el miedo de los lugareños. Se hicieron fuertes hasta que, en la actualidad, cometen todo tipo de delitos. Y son especialmente crueles cuando se trata de homicidios.
El más reciente procedimiento contra el Tren de Aragua en Chile se llevó a cabo en Biobío, donde nueve integrantes de la banda fueron dejados en prisión preventiva mientras continúa el juicio en su contra.
Una de las dificultades que confrontan los organismos de seguridad para conseguir a los integrantes del Tren de Aragua en los países a los que se ha extendido es el de la residencia legal. Según trascendió, sólo los miembros de mayor jerarquía tienen «fachada legal» y supuestos empleos o negocios lícitos, con los cuales se libran de sospecha.
El resto de la estructura delictiva, estimado en más del 95%, entra de forma irregular a cada país, a través de los pasos fronterizos controlados por la banda. Es la misma vía que utilizan para huir.
Fuente: El Político