El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, ha solicitado al Centro Carter, que actualmente se encuentra en visita en Venezuela, que no interfiera en los asuntos internos del país en relación a las próximas elecciones presidenciales programadas para el próximo año.
En declaraciones breves publicadas por el CNE en su cuenta de Twitter, Amoroso destacó la importancia de la imparcialidad para lograr una mayor participación de los observadores internacionales en los comicios. Además, elogió el trabajo del Centro Carter, considerándolo como un referente importante para resolver controversias a nivel mundial.
Estas declaraciones se produjeron después de que las autoridades del CNE se reunieran por primera vez con la delegación del Centro Carter, encabezada por el expresidente Jimmy Carter. Además de Amoroso, estuvieron presentes el vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, y los rectores electorales Rosalba Gil, Juan Carlos Delpino, Aimé Nogal, Imad Saab Saab, Leonel Párica y Conrado Pérez.
Por parte del Centro Carter, asistieron Jennie Lincoln, asesora senior para América Latina y el Caribe; Ian Batista, asistente de proyecto; Elena Fernández, asociada del proyecto Democracia y Oficina del vicepresidente, América Latina y el Caribe, y Michela Sivich, analista electoral.
La delegación del Centro Carter llegó a Venezuela la semana pasada para reunirse con funcionarios gubernamentales y representantes de la oposición, luego de la firma de un acuerdo en Barbados para celebrar elecciones presidenciales en el segundo semestre de 2024 con la participación de observadores internacionales.
Estos encuentros tienen como objetivo discutir la posibilidad de desplegar una misión técnica de observación electoral para las elecciones presidenciales de 2024, de acuerdo con el acuerdo firmado.
El proceso de diálogo entre el gobierno y la coalición opositora Plataforma Unitaria comenzó en agosto de 2021 y ha sido interrumpido en dos ocasiones. La última interrupción ocurrió en noviembre de 2022, luego de que la delegación del presidente Nicolás Maduro condicionara el diálogo al desembolso de 3.000 millones de dólares de fondos congelados de Venezuela en el exterior.