Para un control prenatal se requieren tener disponibles por lo menos un estimado de 1.332 dólares durante todo el embarazo, esto incluiría las consultas en sitios privados, además de medicamentos, exámenes y hasta una alimentación sana. Sin embargo, en Venezuela no todas las mujeres pueden cubrir esos requerimientos ante los elevados costos.
María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
De acuerdo a los datos que consultó LA PRENSA, para un período de 8 meses se requieren de 1.332 dólares para los gastos de un embarazo. Al menos 435 dólares son para cubrir consultas médicas mensuales con ecografías. Según el cálculo, una consulta con un especialista en obstetricia y ginecología puede rondar los $30 con eco, valor que se debe multiplicar por cinco meses, tomando en cuenta que en tres oportunidades una embarazada requiere de ecografías especiales, como el doppler que aporta información adicional sobre el crecimiento del feto y su precio puede estar en unos 70 dólares, según la clínica, incluyendo la consulta.
Carlos Cabrera, especialista en medicina Materno Fetal, explicó que la alimentación y los medicamentos juegan un papel fundamental en el control prenatal balanceado. «Que esté incluido el alto consumo de proteína animal, moderado en grasas y escasos carbohidratos, además de frutas». Agregó que el ácido fólico se debe consumir incluso antes del embarazo si es planificado, además se debe evaluar el nivel de hierro y el calcio.
A esa suma se le debe agregar los exámenes de sangre y cualquier otro que sea necesario para diagnosticar cualquier patología en la embarazada y su bebé. Por ejemplo, los de rutina, hematología completa, glicemia, urea, creatinina y orina se pueden aproximar a poco más de 25 dólares y estos se deben realizar de dos a tres veces durante todo el período de gestación. Miguely Contreras, al ser consultada con 28 semanas de embazado, dijo que las consultas privadas y exámenes son costosos.
Más difícil en zonas rurales
En los municipios foráneos del estado Lara el control prenatal es más escaso. Así lo aseguró Ruy Medina, médico y exdirector de salud, quien explicó que en los ambulatorios de esas zonas no cuentan con especialistas ni cómo atender una emergencia o un parto.
En la mayoría de las ocasiones, las embarazadas tienen que trasladarse desde caseríos de los municipios foráneos hasta centros de salud públicos en Barquisimeto o un ambulatorio donde por lo menos la evalúen durante la gestación, pero no todas tienen la oportunidad de poder costear consultas y exámenes privados, y en ocasiones ni siquiera toman el tratamiento como debe ser.
«Y esa situación se torna difícil en el caso de quienes viven en poblados rurales, porque no cuentan con especialistas», dijo Medina.