Empresa de turismo de lujo alemana ofrece la experiencia por el Darién en medio de la crisis humanitaria: Banalización de una tragedia

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Con Informacion de EFE via Maduradas

La empresa de turismo de lujo alemana Wandermut ha generado controversia al ofrecer una experiencia turística por el Darién, en medio de la crisis humanitaria que enfrenta la región. Bajo el lema «La aventura de tu vida», la compañía promociona un viaje de dos semanas en esta peligrosa selva por un precio de 3.643 euros (casi 4.000 dólares de hoy).

La oferta de Wandermut ha generado indignación, ya que el Darién es conocido como una ruta peligrosa para los migrantes y refugiados que intentan cruzar hacia América del Norte. Mientras miles de personas enfrentan condiciones extremas y riesgos de violencia en su travesía, la empresa de turismo de lujo busca capitalizar la situación ofreciendo una experiencia supuestamente emocionante.

La compañía alemana argumenta que su itinerario se desarrolla en una zona diferente del Darién, en el lado del Pacífico, lejos de las rutas migratorias. Sin embargo, las críticas señalan que esta oferta trivializa la crisis humanitaria y banaliza el sufrimiento de las personas que atraviesan la selva en busca de una vida mejor.

La Autoridad de Turismo de Panamá ha salido en defensa de la empresa, destacando que el turismo en el Darién se ha llevado a cabo durante décadas en áreas separadas de la región afectada por la crisis migratoria. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y expertos señalan que la oferta de turismo de lujo en esta situación delicada es inapropiada y carente de sensibilidad.

La crisis humanitaria en el Darién ha aumentado en los últimos años, con un número creciente de migrantes que intentan cruzar la selva en condiciones precarias y enfrentando riesgos considerables. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han denunciado la crisis y han brindado asistencia médica a los migrantes, destacando la necesidad de abordar esta situación con seriedad y empatía.

Es fundamental recordar que el turismo responsable implica tener en cuenta las realidades y los contextos de los destinos, evitando la explotación de situaciones vulnerables. En este caso, la oferta de turismo de lujo en medio de la crisis humanitaria del Darién es considerada una acción insensible y cuestionable desde el punto de vista ético.

Pero los migrantes también se enferman por las deficientes condiciones sanitarias en la ruta. Así explica a EFE Luis Eguiluz, jefe de misión en Colombia y Panamá de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Esta organización realiza casi la totalidad de consultas médicas en las estaciones de recepción de migrantes de Metetí, en el lado panameño, a la salida de la selva.

Es una auténtica crisis humanitaria. Estamos hablando de más de 500 personas diarias que se exponen a esta situación. De niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas, personas con capacidades diversas que se exponen a esta ruta”, denuncia el jefe de misión de MSF.

Además, esta selva ha servido de escondite durante décadas a la guerrilla y paramilitares colombianos que siguen operando grupos armados y traficantes, que exponen a robos, agresiones y constantes agresiones sexuales a los migrantes.

Evitamos la zona fronteriza directa a Colombia y el este del Darién. Cualquier otra cosa sería imprudente”, advierte la empresa alemana de turismo.

Los migrantes, sin embargo, no pueden evitar esa zona de paso. De hecho, quedan expuestos a pagar por transitar una ruta, un dinero que queda en manos de los grupos armados y criminales.

A los intrépidos que paguen los 3.643 euros se les ofrece seguridad y equipos de “última tecnología” para no perderse, dicen. Agregan que “en emergencias extremas, se envía una señal a través de un teléfono satelital”.

A 90 kilómetros, los migrantes que cruzan “no pueden pagar por seguridad, no pueden pagar por las rutas más fáciles. Se exponen a las rutas más difíciles”, recuerda Eguiluz.

En la zona del Darién por donde pasan los migrantes no se sabe cuántos se quedan por el camino. “En nuestras consultas médicas y de salud mental vemos el sufrimiento que les causa la exposición a esta selva. Toda banalización de esta crisis humanitaria no ayuda precisamente para mostrar la tragedia de estas personas”, lamenta Eguiluz.