Varada en la Central de Autobuses de Monterrey, Nuevo León, y a miles de kilómetros de su hogar, conocimos a Jessica Osorio, una migrante venezolana que salió de su país en busca de una vida mejor.
Por Posta
El paso de esta mujer se ha visto detenido en esta ciudad debido a problemas en este país por parte del Instituto Nacional de Migración (INM); sin embargo, esta joven mujer con muchos sueños narra que para llagar hasta Monterrey no fue nada sencillo.
“Yo pasé muchos peligros, pase por una selva que es frontera entre Colombia y Panamá, la selva es muy fuerte, vi cosas terribles, violaciones, muertos y demasiado robo”, Jessica Osorio
Al ser despojados de su comida y hasta de sus alimentos, Jessica tuvo que caminar por siete días en la selva del Darién, la cual se encuentra entre Colombia y Panamá.
En el camino vio a quien ya no pudo sobrevivir por distintos motivos, según Osorio “mueren muchas personas infartados, picados de culebras, picados de araña e infartados por la presión de que se camina mucho”.