En el sector salud desmienten que se haya vacunado al 90% del personal sanitario

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Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Distrito Capital, señaló que si bien es cierto que en Caracas ha sido inmunizado cerca del 80% de todo el personal sanitario, no sucede así en el interior

TalCual

La tarde del domingo 23 de mayo, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, aseguró que hasta la fecha había sido vacunada la mayoría del personal sanitario en Venezuela, sin embargo, ante la opacidad oficial y un incremento en la cantidad de trabajadores de la salud contagiados y muertos por covid-19, estas afirmaciones están lejos de la realidad.

“Hasta la fecha ya se ha logrado vacunar a más del 90% de los trabajadores de la salud”, dijo Alvarado en un encuentro con el mandatario Nicolás Maduro.

Además, señaló que con las nuevas vacunas provenientes de China se logrará entonces alcanzar la inmunización del 100% del personal sanitario.

La política del régimen venezolano, desde que inició el proceso de vacunación contra la covid-19 en febrero pasado, ha estado dirigida a hablar de un Plan de Vacunación desconocido no solo para la población en general, sino para todos los representantes del gremio de la salud.

“Un millón 300 mil nuevas vacunas llegaron al país, provenientes de la República Popular China, y a partir de los próximos días se iniciará una nueva fase de inmunización de la población venezolana y en los meses de junio, julio y agosto avancemos en el Plan de Vacunación de una manera definitiva”, indicó durante este encuentro Nicolás Maduro.

Pero las muertes de trabajadores sanitarios señalan todo lo contrario; y es que si bien es cierto que la vacunación no exime de que las personas puedan contraer el virus del SARS-CoV-2 y en algunos casos enfermar, si previene que estos caigan en la fase aguda de la enfermedad y mueran.

Las organizaciones Monitor Salud y Médicos Unidos Venezuela contabilizaron el mayor registro de personal sanitario muerto a consecuencia del covid-19 desde que se inició la pandemia en el mes de abril de este año, cuando fallecieron 103 trabajadores de la salud, esto según un registro levantado de manera independiente ante la falta de información oficial.

Es la opacidad oficial el principal argumento para dudar de la veracidad de la cifra dada por el ministro. Para Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Distrito Capital, la única manera de confirmar que esto sea cierto es a través de la publicación de un “informe técnico”, que dé constancia de cuántos vacunados hay por cada hospital.

Para Ana Rosario Contreras, estos datos deberían dar constancia de cómo ha sido el proceso en cada uno de los 306 hospitales que conforman en sistema de salud en Venezuela, así como cuántos trabajadores han sido inmunizados en cada ambulatorio, en el sector privado de salud y en la red Barrio Adentro.

Consideró que esta publicación formaría parte de cualquier proceso serio de vacunación, y es que adelantó que una de las metas de cualquier plan de inmunización “sería las estrategias que tiene y las metas alcanzadas, y eso no es solo decir un número”, cuestionando como hasta ahora se ha manejado la información.

Explicó que sin la desagregación de los datos no es confiable creer en ninguna información, “acá en diciembre se prometió mediante un convenio con la Federación Rusa, 10 millones de dosis para iniciar el plan nacional de vacunación y hasta este momento es algo que no se ha visto materializado”.

“La misma opacidad informativa que se maneja en los centros de salud para dar reporte sobre el personal que está vacunado puede prestarse para generar dudas razonables”, advirtió.

Aclaró que, si bien en cierto que en el Distrito Capital la vacunación del personal sanitario ronda el 80% de todos los trabajadores, no es la misma situación en el interior del país.

“Caracas no es Venezuela, aquí hay denuncias de estados, por ejemplo, como Barinas, que dicen que no se ha vacunado ni el 30% del personal. Lo mismo ocurre en Aragua y Portuguesa. Entonces yo creo que esta visión no puede darse desde la joya de corona que es Caracas”, refirió.

Piden terminar de vacunar al personal de salud
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, catalogó como falsas las palabras del ministro Carlos Alvarado, y es que refirió que hasta la fecha solo han sido vacunados contra la covid-19 alrededor del 30 o 35% de todos los trabajadores de la salud.

En promedio el país ha recibido cerca de 850 mil dosis de vacunas entre la china Sinopharm y la rusa Sputnik V, “los trabajadores de la salud somos más de 400 mil a nivel nacional, y llevando el conteo a dos dosis para la inmunización completa, entonces significa que prácticamente todas las vacunas que han llegado se han aplicado al personal sanitario”, detalló.

Sin embargo, Zambrano cuestiona que esto pueda ser cierto, y es que en los hospitales se ha visto como no solo vacunan a los trabajadores sanitarios sino a trabajadores públicos de otros entes, a funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, entonces considera que con esa cantidad de vacunas y todos los priorizados para vacunar “los números no dan”.

Los expertos sostienen que Venezuela vivió entre marzo y abril el peor momento de la pandemia, con una segunda ola de contagios que sumó muchos más enfermos y con ello más muertes. Esta aseveración se ve directa­mente reflejada en los datos recabados durante el mes de abril por la organización Monitor Salud, que registra 511 trabajadores de la salud contagiados con covid-19. En la re­gión central se cuentan 200 nuevos casos, en la oriental 215 casos y en occidente 96.

Zambrano exigió “que se culmine el proceso de vacunación del personal de salud, que son los que están ahí, atendiendo no solo casos covid-19 sino también las otras enfermedades”.

Además, reiteró la necesidad de “trabajar con la verdad, el problema es que el que tiene que dar respuesta es el ministro y dar fecha de cuándo comienzan a vacunar masivamente a la población para poder salvar vidas, el derecho a la salud está por encima de cualquier politiquería, eso no es un juego político”.