Si estás considerando aplicar para un asilo en los Estados Unidos, toma en cuenta que será un proceso arduo y laborioso, que requiere atención minuciosa en los detalles y enfoque sistemático al presentar tu caso e historia al oficial de asilo – si fuera un asilo afirmativo – o al juez y fiscal – si fuera un caso de asilo defensivo.
Cuando digo «enfoque sistemático» me refiero a que aun cuando tengas un buen caso, y una historia creíble, consistente y corroborable (las 3 c’s), tu éxito depende de tu habilidad en mostrar y explicar tu historia de una manera concisa, organizada y enfocada. Hablar de esta manera no ocurre por accidente, es una destreza que debemos desarrollar con la práctica. A menudo me encuentro con personas, varias de ellas de mi país natal Venezuela, que creen que el proceso de asilo es un tanto espontáneo, y terminan perdiendo sus casos debido a que la presentación de sus historias carecía de un orden requerido, que permitiera al oficial de asilo, fiscal o juez, obtener el tipo de información que les permita concluir que el aplicante ha articulado claramente los cuatro elementos probatorios que justificarían que se le apruebe su aplicación de asilo.
Con esta información en mente, es importante que antes de iniciar el proceso de tu aplicación de asilo, busques la ayuda profesional de un abogado, licenciado en Estados Unidos, para que recibas una orientación correcta. Un paralegal no tiene el entrenamiento ni la experiencia necesaria para representarte en este tipo de casos y así como no dejarías que una enfermera te hiciera una operación de corazón abierto, no permitas que un paralegal este a cargo de preparar una de las aplicaciones mas importantes que llenarás en tu vida. Un paralegal carece de la visión global del derecho anglosajón y generalmente esta cometiendo un crimen (penado severamente en Estados Unidos) cuando trata de proveer consejo jurídico sin haber obtenido primero la licencia requerida para ejercer la profesión.
Lamentablemente, me ha tocado ver a personas honestas, con buenos casos, terminar en procesos de deportación por ahorrarse algo de dinero, al contratar paralegales que presentan sus historias de manera exagerada, fuera de contexto y sin el orden requerido. Existe en este momento una campaña a nivel nacional para identificar a individuos que se hacen llamar “notarios” o “coaches de inmigración,” estas personas son simplemente unos estafadores y en muchas instancias puedes denunciarlos a la policía y demandarlos en algunas cortes estatales por estafa. Demandas de este tipo generalmente resultan en reembolsos parciales o totales del dinero que la víctima de la estafa pago.
Podrás, quizás, pensar, «bueno, tú eres abogado de inmigración y, por supuesto, quieres decirle a la gente que contrate un abogado!» La verdad es que independientemente de quien decidas contratar, trabajar con un buen abogado incrementa exponencialmente tus probabilidades de ganar el caso y si tu meta es lograr tu asilo, tienes que tomar esto en cuenta. Un estudio publicado por la Universidad de Syracuse en el Estado de Nueva York miró las estadísticas a nivel nacional y concluyó que aplicantes de asilo que están representados por un abogado tienen cinco veces más probabilidades de obtener asilo. El hecho de que las leyes de inmigración – sobre todo en asilo – están sufriendo grandes cambios actualmente, es otra razón de peso para escoger al profesional idóneo para ayudar en tu caso de asilo.
Digamos entonces que estás aplicando por asilo, y buscando a un abogado que te ayude, ¿Cómo saber escoger a la persona indicada? He aquí tres características de un buen abogado que te recomiendo tengas en cuenta a la hora de hacer tu decisión:
Característica 1– Asegúrate de que tu abogado tenga la licencia expedida por la Corte Suprema de uno de los cincuenta y un estados en Estados Unidos (o el territorio de Puerto Rico), para practicar su profesión. Parece un tanto obvio, pero lo debes preguntar a la persona que estás considerando; muchos de estos llamados «abogados» no lograron pasar el examen de «barra» para obtener su licencia y le hacen pensar a sus clientes que tienen todo en regla, cuando no es así, recuerda, no es solo tener un titulo de abogado en Estados Unidos (LLM o JD), para practicar como abogado de derecho migratorio debes pasar un examen sumamente difícil y ser aprobado para la práctica por la corte suprema del estado en que presentaste el examen de Barra. Algunos abogados extranjeros obtienen una licencia de asesor legal extranjero, esta no es una licencia para ejercer derecho migratorio en Estados Unidos. Lamentablemente, miembros de la comunidad hispana en Estados Unidos han sido regularmente victimizados por personas inescrupulosas que se hacen pasar por abogados.
Característica 2 – Especialmente para casos de asilo, es importante que tu abogado entienda el contexto del país de donde vienes. Tú deberías pasar tu tiempo con el abogado hablando de lo que te paso a ti, en vez de estar educándolo acerca de las condiciones del país de donde vienes. Un abogado manejando un caso de Venezuela debería saber acerca del carnet de la patria, la lista de Tascón, el PSUV, los colectivos y los consejos comunales, si no maneja esta información es muy probablemente que este no sea el abogado indicado para tu caso.
Característica 3 – Escoge a alguien que siempre se vaya por el camino de la verdad, y sea muy claro con respecto a tus posibilidades de éxito. Muchas personas creen que para obtener asilo se necesita una historia trágica y exagerada, que conmueva al oficial de asilo, fiscal o juez. Lo cierto es que mentir o exagerar en tu historia puede tener consecuencias graves; solo basta que la persona que está escuchando tu caso perciba incongruencias en tu relato para negar tu asilo. En otras palabras, escoge a un abogado que te ayude a sacarle el jugo a TU historia, a entender cada parte de ella para ver de qué manera enfocar el caso y prepararte para su presentación.
En los próximos dos blogs de esta serie seguiré hablando sobre asilo, especialmente acerca de cómo crear tu paquete y cómo afrontar los cambios de la ley que se han implementado bajo la administración del presidente Trump. Mil gracias por tu atención, y por preferir a The Law Office of Juan Antonio Lozada, una firma basada en Texas pero dedicada a la representación de casos de asilos en cualquier parte de Estados Unidos.
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