El director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, no cree que el gobierno socialista de Nicolás Maduro dé el paso hacia una dolarización completa de la economía venezolana, y en gran parte se debe a un factor ideológico.
Jesús Herrera. / ND
“Yo veo un factor ideológico, ya asumir en total el dólar y renunciar al bolívar, la verdad es que me cuesta ver que el gobierno lo haga plenamente. Lo está permitiendo, no le molesta lo que está pasando, pero no creo que dé el paso de la dolarización completa”, dijo Oliveros.
En una entrevista telefónica exclusiva a ND, insistió en que el país está por establecerse lo que él llama un “entorno multimoneda”, con la participación de las divisas, el bolívar en sí y la moneda digital creado por el régimen chavista, el petro.
-¿Hasta dónde llegará Maduro con la dolarización? ¿Será completa como en Ecuador o en El Salvador?
– No creo. Aquí estamos dando un paso. La dolarización venezolana empezó hace algunos años con transacciones a nivel de inmuebles, vehículos; luego se extendió a electrodomésticos, inmobiliarios y luego a otros pagos, la dolarización del sector comercial. Se ha dado ahora un paso adelante que es la dolarización asumida por el sistema financiero con las cuentas que abren diferentes bancos y luego, el Estado renuncia a emitir bolívares y trabaja con divisas, pero yo no veo al gobierno dejando de emitir bolívares. Yo creo que Venezuela va a un entorno multimoneda, donde por un lado va a convivir el ecosistema de las divisas, donde va a mandar el dólar, va a estar presente el esquema de los bolívares, se va a seguir pagando en bolívares a empleados y contratistas y va a convivir un nuevo ecosistema, que también está emergiendo, que es el petro, y de todo lo que representa este mecanismo. Los tres van a estar presentes, dependiendo de donde se mire, uno va a ser más predominante que el otro. Si te paras a ver las transacciones, el comercio, el dólar va a ser muy fuerte, en las operaciones del Estado, el bolívar va a seguir siendo fuerte, pero también va a haber unos universos de pagos que se van a mover con petros. Es decir, los tres van a estar allí presentes.
-¿Qué se requiere para una dolarización completa, al 100%?
-Eso implica elementos. Implica muchísima disciplina fiscal, le quita mucho margen de maniobra, en su capacidad de ajuste fiscal y para un gobierno como el de Maduro, eso es restrictivo.
-¿Requiere aprobación de los Estados Unidos?
-Eso está ligado al factor geopolítico. En este momento no hay capacidad de entendimiento entre la Reserva Federal de EEUU y el BCV, porque éste está sancionado y eso impide que tú puedas realizar un proceso formal, institucional de dolarización. Y yo veo un factor ideológico, ya asumir en total el dólar y renunciar al bolívar, la verdad es que me cuesta ver que el gobierno lo haga plenamente. Lo está permitiendo, no le molesta lo que está pasando, pero no creo que dé el paso de la dolarización completa.
¿Un salvavidas?
Oliveros sostiene que la dolarización transaccional de la economía influye directamente en el gobierno madurista. Si bien dijo que no hay una respuesta binaria para saber si se ha convertido en una especie de salvavidas, argumenta que “hay unos segmentos de la población venezolana que en el pasado no tenían ingresos en divisas, en dólares, y ahora lo están teniendo y eso les ha permitido cierto respiro. Obviamente no es la mayoría, pero es un volumen importante”.
“Nosotros estimamos que la dolarización ha beneficiado a cerca de 35% de la población, es decir, personas que en el pasado no tenían dólares y ahora tienen dólares y empiezan a tener cierta capacidad de consumo. Esto es un grupo, digamos, “nuevo”; porque no hablamos de la gente que normalmente tiene divisas, que es alrededor del 15% de la población: personas que han tenido divisas toda su vida, personas que ahorran en dólares, que han invertido o que tienen trabajos con altos sueldos; eso es otra cosa”, comentó
“Aquí hablamos de un universo de personas que empiezan a ver algunos dólares en pequeñas cantidades, pero eso le ha permitido cierta recuperación de su capacidad de compra, en ese sentido, ha disminuido el clima de tensión social y eso ha favorecido al gobierno de Maduro. Hay un 15% que siempre ha tenido dólares y luego un 35%”, sostiene.
Manejar divisas no significa que estés bien
Ante el auge de las monedas extranjeras, el economista precisó que hay una “diferencia bien marcada”, es decir: “manejar divisas no significa que dejaste de ser pobre, no significa que estás bien, no significa que puedes cubrir todos tus gastos. Son dos cosas totalmente diferentes, pero obviamente eso te ayuda”.
“Luego tienes otra mitad de la población que obviamente se sigue manejando con bolívares, cuyas condiciones de vida son muchos más precarias, su capacidad de consumo es mínima porque con ingresos de bolívares y dado lo alto de la inflación en la economía venezolana, y lo bajo que están los sueldos, eso los ha excluido, por eso es que también detrás de la dolarización hay un proceso de desigualdad social”, señala.
-¿Se está creando una división social entre los que tienen y los que no tienen dólares?
-La desigualdad en Venezuela tiene varias expresiones. Tiene una expresión social de entre quienes tienen divisas y quienes no, solo lo llevaría a un punto más general, entre quien puede cubrir sus gastos y quien no; porque, insisto, tener dólares no te hace cubrir todos tus gastos.
-Esa desigualdad social se está acrecentando, se está haciendo muy marcada, pero también hay una desigualdad territorial donde estamos viendo niveles de ciudades que esta dolarización le está favoreciendo, como Caracas, Lechería, Maracay, Valencia, y otras más pobres, donde la crisis es más marcada como Delta Amacuro, Guárico, Cojedes, Trujillo, Sucre. Y hay una desigualdad en las empresas, la desigualdad, digamos, tiene que ver con algunos sectores que este proceso les está favoreciendo, como el comercio, el sector de las importaciones, de servicios, pero la manufactura y la banca están siendo muy golpeadas. La desigualdad tiene varias aristas”, indicó Oliveros.
64% de las transacciones
Dilucidó el resultado del más reciente estudio de la firma. Según la investigación que se llevó a cabo en las 10 ciudades más representativas del país, un 64% de las transacciones se hicieron con una moneda diferente al bolívar.
“Se hicieron con dólares, euros y pesos, porque la moneda colombiana es muy fuerte en la región andina. Eso te habla del avance de la dolarización al nivel del área comercial, del último eslabón de la cadena que es el retail, y donde cada vez más cantidad de personas está usando el dólar como medio de pago. Bien sea por los problemas del efectivo, por colapso de servicios públicos, porque es más fácil manejar referencias en dólares que en bolívares”, expuso.
¿Venezolanos preparados?
Consultado sobre si los venezolanos están preparados para una dolarización, recordó que en el país ésta ha ocurrido “porque la gente lo asumió, se impuso a los políticos, se impuso a los economistas. La gente lo está asumiendo, cuando hablamos del 64% de transacciones con una moneda diferente al bolívar, eso lo que te está diciendo es que la gente ya no quiere usar el bolívar”.
“Yo no veo un problema de resistencia en la gente, yo creo que estaría feliz. Hay cada vez más segmentos de la población que intentan dolarizar sus ingresos, o bien porque trabajan por cuenta propia, intentan exigirle a sus patrones que les paguen en moneda dura, esto está ocurriendo. Ahora, eso no quiere decir que sea bueno, pero eso ya es otra cosa”, dijo.
Respecto a las bases del PSUV y esta consideración, precisó que el chavismo ha mostrado ser muy “pragmático” y lo que les importa es permanecer en el poder.
“Si la dolarización es un vehículo que disminuye tensión social, que les está dando margen de maniobra, lo aceptan. El PSUV es bastante permeable en lo ideológico, ahora, habrá algún grupo minoritario radical, pero a la mayoría lo que les importa principalmente es quedarse en el poder y han mostrado en un año un pragmatismo en lo económico pero con una lógica política. Es decir, los cambios que está haciendo Maduro donde se enmarca esa dolarización, tiene una explicación principalmente política”, consideró.
En cuanto al sector privado y esta movida económica, precisó que sí es bueno pero para el sector comercial o de servicios, “pero para el industrial no, o el sector agrícola, no. Es decir, todos los que son sectores con capacidad de exportación o sectores donde al abrir la economía, el producto importado los puede desplazar. Estamos hablando principalmente de sectores industriales o sectores transables”, al tiempo de afirmar que no está de acuerdo con que se dolarice la economía nacional.
-El Plan País y varios economistas no proponen la dolarización ¿Está usted de acuerdo con una dolarización completa?
-Yo no estoy de acuerdo con la dolarización, siempre he pensado que nos quita capacidad de competitividad, prácticamente nos va a convertir en una economía con unos niveles de vulnerabilidad y volatilidad muy alto, nuestro sector no petrolero no va a tener mucha capacidad de competir con el exterior, nos va a dejar una economía muy pobre y con muy poco margen de crecimiento.
-¿Cuál sería la alternativa?
-Yo creo Venezuela tiene que ir a un esquema similar al peruano, donde de alguna forma logres estabilizar tu moneda, logres levantar la confianza en la moneda, (eso no lo logras de la noche a la mañana, eso lleva tiempo, sino mira a los peruanos el tiempo que les ha tardado); y permitas la circulación de otras monedas, no solamente el dólar, sino el euro, o el peso, y no renunciar a la capacidad de emitir nuestra moneda. En un principio lo que va a pasar es que la mayoría de la gente, porque viene de un periodo muy crítico de destrucción de valor, va a confiar más en el dólar que su moneda, pero con el paso del tiempo, y si haces las cosas bien, ese esquema se puede revertir.