El secretario general de la Alianza del Lápiz, Eric Ondarroa condenó este lunes la situación en la que se encuentra la educación pública, que según el chavismo es «gratuita y de calidad», y aseveró que los niños están pasando hambre porque no tienen comida en sus casas y el Programa de Alimentación (PAE) no funciona en 90% de las instituciones del Estado: «eso mutila su capacidad de aprendizaje».
Anaisa Rodríguez./ ND
En entrevista concedida a Primera Página, Ondarroa destacó que Lápiz tiene 14 años alertando sobre el deterioro de la educación pública, y rechazó que esto empeore cada día y el gobierno de Maduro no haga nada. «Hoy hay una situación muy grave, el hambre mutila la capacidad de aprendizaje, un niño con desnutrición pierde su capacidad de aprender y esa es nuestra principal preocupación».
«Queremos hacerle un llamado a la ministra de Educación, Yelitze Santaella porque el PAE no funciona en 90% de las escuelas, y a donde llega es puro carbohidrato. No puede ser que a nadie le duela esto. No son solo las escuelas en ruinas porque no ha presentado plan de reacondicionamiento de las nuevas escuelas, sino que el PAE no funciona y está demostrado que donde no llega este programa hay ausentismo escolar de más del 65%».
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En base a estas cifras, el dirigente político fustigó «no sabemos a dónde va el futuro del niño que no está estudiando, que no se está alimentando. ¿De dónde vamos a sacar el capital humano? El Lápiz quiere que los niños coman para que puedan aprender y esta es y será nuestra lucha».
Asimismo, Ondarroa denunció que los maestros venezolanos son otra víctimas de la falta de políticas públicas del chavismo. «La madre tanto del bebé que fue asesinado en Trinidad, como la madre de la niña que murió ahogada cruzando la frontera entre México y EEUU, son dos maestras que se fueron del país buscando un mejor futuro. Si queremos que la educación sirva, el primer punto debe ser el maestro».
«No puede ser que los tengamos como a los peores, cuando el maestro es un héroe, que tiene que montarse en una perrera 45 minutos o una hora para dar clase, el maestro tiene que debatirse entre pagar pasaje o comprar comida. El maestro se está rebuscando en otros oficios. El déficit que tenemos es más de 250 mil educadores en todo el país».