Escasez de diésel amenaza con desatar otra tormenta en Venezuela

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Gonzalo Domínguez Loeda (Efe).- Con una sociedad empobrecida, golpeada y desnutrida, Venezuela es testigo de un nuevo azote para su crisis, la escasez de diésel, clave para el traslado de bienes por el país. Las largas filas de transportistas que comienzan a verse son el augurio de una nueva tormenta que puede desatarse con un resultado impredecible.

Efecto Cocuyo

El país petrolero que sigue asentado sobre una de las mayores reservas de crudo del mundo se secó en plena cuarentena. Entre abril y mayo del año pasado era casi imposible encontrar gasolina en Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, que culpa a las sanciones de Estados Unidos, tuvo que recurrir a Irán para importarla.

Sin embargo, en aquel momento, el diésel no escaseó, el suministro no estuvo en riesgo y los precios de los productos no crecieron por un nuevo ciclo de escasez, fruto de la imposibilidad de transportarlos.

Anaqueles vacíos

Para el analista financiero y director de Econométrica, Henkel García, el gran riesgo de esta nueva situación es que, si se prolonga en el tiempo la escasez de gasoil, esta tenga un “efecto inmediato“, el de “ver anaqueles vacíos” de nuevo.

“Ya lo estamos viendo, sobre todo en quesos frescos, ya esa cadena de distribución está siendo afectada y algunas verduras y vegetales están teniendo problemas para llegar a las distintas ciudades”, explica.

García alerta de que “vamos a ver cómo, poco a poco, de manera progresiva, va a ser cada vez más difícil conseguir ciertos productos”, en algunos casos, e “intermitencia” en el abasto de otros.

“Si se llegase a complicar, lo que vamos a ver es a gente que no se va a poder mover porque el transporte público no va a poder funcionar y anaqueles, literalmente, vacíos porque los productos no pueden llegar”, subraya.

No obstante, considera que el impacto sobre los precios será menor, algo que no sucedería en otro país “con una economía de mercado sana”, pero en Venezuela, “con tantos años de control y un espíritu socialista”, no habrá un gran incremento “por el temor de fiscalizaciones y cierre de empresas”.