La organización sin fines de lucro Convite ha informado que la escasez de medicamentos en el mes de julio alcanzó el 27,1%. Según lo señalado en su portal web, esta falta de suministro afectó principalmente a pacientes con hipertensión, convulsiones, diabetes, depresión, diarrea e infecciones respiratorias agudas.
Entre los medicamentos más escasos se encuentran los prescritos para la diabetes (34,7%), las iras (32,6%) y las convulsiones (32,9%). Esto representa un aumento del 1,2% en comparación con el mes de junio de 2023. La asociación civil también ha detallado que las ciudades con mayor escasez en el país son San Fernando de Apure con un 53,2%, el Área Metropolitana de Caracas con un 36,4%, Tucupita en Delta Amacuro con un 33,8%, Porlamar con un 32,5% y San Felipe con un 31,6%. Por otro lado, las ciudades menos afectadas son San Carlos con un 6,4%, Puerto Ordaz con un 17,9%, Maracaibo con un 18,1%, Puerto La Cruz con un 18,8% y Maturín con un 19,6%.
Venezuela ha experimentado años de escasez generalizada, con falta de medicamentos y alimentos que superaban el 80%. Esto ha dado lugar a un mercado paralelo con productos a precios elevados, inaccesibles para la mayoría de la población.
En junio, la escasez de medicamentos para tratar seis enfermedades de alta incidencia fue del 25,9%. Según la organización Convite, se ha observado una «tendencia a la baja» en los índices de escasez, aunque esto no se traduce en un mayor acceso a los tratamientos, a pesar de que en el primer semestre del año ha habido una mayor disponibilidad de medicamentos en las farmacias.
Los medicamentos esenciales utilizados para tratar las seis enfermedades mencionadas anteriormente son los más afectados por la escasez. Según el boletín de Convite, las tres enfermedades con mayor índice de escasez son la diabetes (33,5%), las infecciones respiratorias agudas (32,5%) y las convulsiones (32,3%). Además, la depresión tiene un índice de escasez del 24,6%, la hipertensión del 12,05% y la diarrea del 11,7%.