Los venezolanos quedaron sorprendidos esta semana al ver cómo en 48 horas el tipo de cambio del bolívar con respecto al dólar varió un 43 %, una devaluación que algunos economistas veían venir luego de meses donde se palpaba una estabilidad financiera que daba un ligero indicio de recuperación económica. Sin embargo, la burbuja estalló.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com
De acuerdo al economista José Guerra, el aumento de la tasa de cambio se venía gestando desde hace tiempo, por la política de anclaje aplicada por el Banco Central de Venezuela (BCV). “Esa política fracasó claramente porque para anclar hay que tener dólares y no hay dólares”, mencionó.
En tal sentido, agregó que “el otro asunto que hizo que esta política colapsara es que los venezolanos no quieren dólares, porque la inflación sigue siendo alta. La hiperinflación ya no está pero sigue la inflación alta de ciento cincuenta por ciento al año. Eso claramente impacta y desfavorece la tenencia de bolívares porque tenemos bolívares que se evaporan con la inflación. Estas fueron las causas y evidentemente que la mayor circulación de bolívares que hizo el gobierno contribuyó a esto”.
Ante la posibilidad de que el BCV pueda revertir la situación, para Guerra parece poco probable puesto que el organismo estatal “no tiene pulmón” para poder frenar la devaluación. “Si se revierte serán cosas de muy corto plazo, cosas inmediatas”, destacó.
Para el diputado, la devaluación, por más que afecte el bolsillo de los venezolanos, termina ayudando al régimen de Nicolás Maduro. “Perjudica al país pero favorece al Gobierno. ¿Por qué? Bueno porque le da más bolívares por los mismos dólares y le da más capacidad de gasto aunque genera inflación, pero fiscalmente, desde el punto de vista fiscal favorece al gobierno sin ninguna duda”.
“La burbuja del bienestar claramente se pincha con esta devaluación porque realmente la moneda es la expresión de si un país está bien o no. La estabilidad de la moneda es el indicador de que un país está bien o está mal porque recoge todos los otros indicadores. Entonces esto vino a desnudar la ilusión que había de que las cosas se habían arreglado en Venezuela porque hay bodegones, conciertos, etcétera”, profundizó.
El pronóstico para los próximos meses no pinta nada alentador. Guerra hizo énfasis en que la tendencia de la devaluación continuará debido a que el tipo de cambio estaba muy atrasado y necesitaba corregirse.
“Veo claramente, y nosotros en el Observatorio Venezolano de Finanzas lo estamos midiendo, que hay un efecto inflacionario inmediato, un traslado de los precios que es la conducta esperable en el contexto de una devaluación pues lo de esta semana fue un miércoles negro por una devaluación de diez por ciento en un día. Entonces, viene más inflación. Lamentablemente”, puntualizó.