En relación a la detención injusta de Jhon Álvarez, un estudiante de antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la representación estudiantil de la institución ha alzado su voz exigiendo el respeto al debido proceso y la liberación inmediata del joven.
Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, ha destacado que el único delito de Álvarez es su deseo de una Venezuela mejor. Ha cuestionado el irrespeto a los derechos humanos del estudiante, tal como lo han constatado sus abogados.
Mendoza ha anunciado que buscarán la intervención de organismos internacionales como mediadores ante este caso, con el objetivo de lograr la libertad de Álvarez y garantizar su derecho a la salud, proteger su integridad física y asegurar el respeto a los derechos establecidos en la Constitución.
Sebastián Horesok, dirigente estudiantil, ha exigido que se aclaren los hechos en medio de la arbitrariedad que rodea la detención de Álvarez. En su opinión, estas irregularidades solo generan preocupación e indignación en la juventud venezolana. Ha advertido que nadie está exento de esta situación debido a la falta de garantías constitucionales.
«Hemos de recordar que el derecho a la vida es fundamental y nosotros somos garantes de ello. Jhon no está solo, al igual que los más de 300 presos políticos. Estas acciones buscan silenciar el pensamiento de libertad», ha manifestado Horesok.
La madre del detenido, Wendelin Peña, ha hecho un llamado al pueblo venezolano, especialmente a las madres, a mostrar empatía y unirse a la causa por la pronta liberación de su hijo.