Yuleima Saldeño, una migrante venezolana, prepara arepas en una calle de Ciudad de México, donde espera para seguir su camino hacia Estados Unidos.
México es paso obligatorio para miles de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos. De cara a las elecciones presidenciales del domingo, muchos esperan que el nuevo gobierno les brinde oportunidades de movilidad sin importar la afiliación o intereses políticos.
Para cientos de migrantes que pasan sus días en una calle de la capital de México, la inminente elección de una nueva presidenta deja una sensación de incertidumbre y expectativa. Sin conocer nombres, propuestas o afiliaciones de los candidatos, solo esperan “que el político que venga, nos ayude a los migrantes”.
“Nosotros no sabemos cuál es el bueno, cuál es el malo o quién es el que vamos a apoyar… el migrante no sabe porque no estamos metidos en política. La única esperanza de nosotros es que el que llegue, tenga el corazón blandito con nosotros los migrantes”, dijo a la Voz de América la venezolana Yuleima Saldeño.
Saldeño era estilista en Venezuela, y como cientos de miles de venezolanos, salió de su país en búsqueda de mejores oportunidades. A pocos días de la elección presidencial del 2 de junio, cocinaba arepas, plátanos y otros alimentos en un fogón improvisado sobre una acera de la Colonia Juárez, en Ciudad de México.
“El político que venga, que nos ayude a los migrantes, que no nos mande para abajo (de regreso), que no nos saque de aquí. Que nos ayude a avanzar”, agregó Saldeño.
La migrante venezolana aseguró que las personas que allí residen “no se quieren arriesgar” a continuar su camino al norte desde la capital, por temor a ser regresados al sur del país. “Uno aguanta aquí la pela (dificultades) para no perder todo lo que hemos hecho ya”, apuntó.
México es paso obligatorio para miles de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos. En 2023, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró 782.176 encuentros con migrantes irregulares en México. Hasta marzo de 2024, la unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas había reportado casi 360.000 personas en situación irregular en el país.
Lesby, una hondureña que lleva cuatro meses en Ciudad de México, explicó que la mayoría de los migrantes que acampan en la capital están a la espera de su cita a través de la aplicación CBP One para dirigirse a la frontera estadounidense.
CBP One permite a las personas reservar un espacio para presentarse en un puerto de entrada en la frontera entre México y EEUU, y una vez allí solicitar asilo a un oficial migratorio estadounidense.
“Lo único que queremos es que nos hagan más fácil el camino. Se pasa un proceso muy duro para llegar aquí a la ciudad, es demasiado difícil”, agregó la migrante hondureña, que no quiso compartir su apellido.
De cara a las elecciones en México, Lesby explicó que algunas personas han pasado por el campamento de migrantes asegurando que tienen “poco tiempo” para estar en el área pues con un nuevo gobierno, tendrían que moverse.
“Hay mucho miedo con las nuevas elecciones que vienen porque ya nos mete miedo de que quien va a gobernar no es buena persona en el aspecto de apoyar a los migrantes”, confesó la hondureña. “Mucha gente tiene miedo y se entrega a migración para que lo manden a su país o se desesperan y se van al tren y los regresan de nuevo”.
Durante más de un año, el área donde se encuentra Lesby ha servido de refugio para migrantes en la capital mexicana. Muchos logran dormir en un albergue cercano, sin embargo, deben pasar el día en la calle, según constató la VOA.
¿Qué dicen las principales candidatas sobre la migración?
Estos comicios serán los más grandes en la historia de la nación, con unos 20.000 cargos locales, estatales y nacionales en juego. La presidencia se juega entre dos mujeres, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, principales candidatas a la jefatura del Estado.
Sheinbaum, favorita en las encuestas, insiste en que la solución a la crisis migratoria está en atender las causas que empujan a miles a migrar. Con su propuesta de invertir en los países de donde parten los migrantes, le daría continuidad a la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador de llevar programas sociales a naciones como El Salvador, en una estrategia donde también participan EEUU y Canadá.
Gálvez, por su parte, ha dicho que, de llegar al poder, negociaría con el Gobierno de EEUU, combatiría el tráfico de personas y trabajaría para reforzar la seguridad en la frontera sur de México. También ha propuesto beneficios para los migrantes en México: «Ya sea visas de trabajo, ya sea apoyo para regularizar su situación migratoria”, con lo que ganarían los migrantes y el país.
La elección del domingo podría mantener o cambiar la política del gobierno actual, la cual también está directamente relacionada a los comicios presidenciales de EEUU en noviembre, que determinarán la estrategia binacional para atender la migración.
“Nosotros no queremos estar aquí. Estamos aquí por la necesidad… nadie viene a quedarse en México”, sentenció la venezolana Yuleima Saldeño.
La organización Médicos Sin Fronteras estima que los migrantes irregulares en la región están ante una “aguda” crisis humanitaria debido a las “múltiples formas de violencia” que enfrentan estas poblaciones. Entre ellas, discriminación y violencia.
“Los gobiernos de la región y el mundo siguen fallando en brindarles seguridad, protección y la asistencia médica y humanitaria a la que tienen derecho”, concluyó la organización en un reciente informe.