Así lo analizaron varios expertos consultados por la Voz de América (VOA).
La disputa diplomática entre Venezuela y sus aliados Brasil y Colombia por el bloqueo de candidaturas de la oposición para las próximas elecciones presidenciales de julio se interpreta como parte de los «errores políticos» del chavismo en su intento por mantenerse en el poder, representando un episodio «desafortunado» en las relaciones con sus aliados.
El embajador retirado y profesor de relaciones internacionales, Emilio Figueredo, destacó que la reacción del régimen de Maduro ante sus aliados fue «nerviosa y muy desafortunada». «Esto pinta muy mal para Venezuela. No hay ni siquiera un vestigio de democracia, sino que las cosas se hacen así porque a Maduro le parece. Incluso los neutrales no pueden tolerarlo, es una aberración», comentó.
Por su parte, Luis Peche Arteaga, especialista en asuntos internacionales, consideró que el enfrentamiento representa «un golpe muy duro» para Maduro. «Que dos de sus grandes aliados hayan expresado públicamente su preocupación por el tema de las candidaturas es muy significativo, es una victoria internacional para la oposición en sus denuncias de irregularidades democráticas», indicó.
Es importante recordar que líderes internacionales como los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Francia, Emmanuel Macron, y el colombiano Gustavo Petro, han manifestado esta semana su preocupación por las próximas elecciones.
Sin embargo, el canciller de Maduro, Yván Gil, valoró en su cuenta de X, antes Twitter, que la cancillería colombiana se expresó «empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los Estados Unidos» y calificó el comunicado como «una grosera injerencia» que «busca manchar el proceso».