El FMI también prevé una probabilidad de 15% de una «contracción severa», comúnmente asociada con una recesión global, en que la producción económica mundial per cápita disminuiría
El panorama de la economía mundial para este año luce incierto debido a la alta inflación, los aumentos de las tasas de interés y las repercusiones resultantes del colapso de dos grandes bancos estadounidenses, dice un reporte del Fondo Monetario Internacional difundido el martes 11 de abril.
La institución redujo su pronóstico económico mundial para este año, y ahora vaticina que el crecimiento será de 2,8%, una reducción del 3,4% registrado en 2022 y del 2,9% que había estimado para este año en enero.
El fondo dijo que la posibilidad de un «aterrizaje duro», en que el aumento de las tasas de interés inhibe el crecimiento económico al punto de causar una recesión, ha «aumentado marcadamente», especialmente en los países más acaudalados.
«La inflación es más alta de lo anticipado hace unos pocos meses», escribió Pierre-Olivier Gourinchas, el principal economista del FMI, en el más reciente Panorama Mundial Económico divulgado por la institución.
El FMI, una organización prestamista de 190 países, vaticina una inflación mundial de 7% para este año, una reducción comparada con el 8,7% de 2022 pero un aumento con respecto al 6,6% pronosticado en 2023.
La inflación persistentemente alta probablemente obligará a la Reserva Federal y a otros bancos centrales a seguir aumentando las tasas y a mantenerlas altas por más tiempo. El encarecimiento del crédito probablemente inhibirá el crecimiento económico y podría desestabilizar a bancos que dependían de las tasas históricamente bajas.
Desde ya, advirtió Gourinchas, las altas tasas de interés «están empezando a tener efectos graves en el sector financiero».
El FMI ve una probabilidad de 25% de que el crecimiento económico mundial caerá por debajo del 2% en 2023. Ello ha ocurrido solo cinco veces desde 1970, siendo la más reciente cuando la pandemia del covid-19 frenó el comercio mundial en 2020.
El FMI también prevé una probabilidad de 15% de una «contracción severa», comúnmente asociada con una recesión global, en que la producción económica mundial per cápita disminuiría.
La economía mundial, advirtió el fondo en su reporte del martes, «está entrando en una fase peligrosa en que el crecimiento económico sigue bajo según estándares históricos y los riesgos financieros han aumentado, pero la inflación aun no ha empezado a disminuir».
La institución ofreció vaticinios levemente mejores para las economías de Estados Unidos y Europa, que han demostrado ser más resilientes de lo esperado a pesar de las altas tasas de interés y las repercusiones económicas de la invasión rusa de Ucrania.