Diáspora, crisis económica y social del país, además de la pandemia son factores que han acentuado el deterioro en la educación venezolana. Y es que los estudiantes van pasando de un nivel académico a otro arrastrando fallas en lectura, escritura y materias básicas, como física, química y matemática, pues son pocos los docentes especialistas en estas área que siguen ejerciendo. Este déficit en el aprendizaje es aún más notorio en la etapa universitaria. Gremios del sector público instan con urgencia actualizar el currículo, mientras que desde el lado privado plantean extender el lapso académico y que incluyan una especialización en bachillerato.
María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.-
La grave situación que afecta a la educación venezolana no es nueva. Sin embargo, en los últimos años se han unido varios factores para que el problema se agudice. Ahora no sólo se trata de la crisis económica del país, sino que a eso se le suma que los estudiantes desde que ingresan a la etapa inicial no están teniendo un aprendizaje significativo. Es decir, no están formándose con todos los contenidos de cada nivel escolar, además que el currículo está desactualizado.
Desde principio de año, la Asociación Nacional de Instituciones Privadas (Andiep) planteó al Ministerio de Educación que se extienda el bachillerato hasta sexto año. Fausto Romeo, representante de Andiep, dijo que es importante que se sumen especializaciones en el último año de bachillerato, dándole una calificación técnica al estudiante antes de ingresar en la etapa universitaria «para impulsar una mención», la idea es que el estudiante consiga su vocación.
«Es grave la situación porque los conocimientos básicos, como la comprensión de la lectura y escritura deben darse desde primaria y eso no está pasando, hay mucho atraso», explicó Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, haciendo referencia a que esas deficiencias en la parte académica se van arrastrando hasta el nivel universitario, además compartió la propuesta del sector privado.
En cuanto a los contenidos, Arroyo explicó que deben actualizarse, tomando en cuenta que en inicial no sólo se trata de pintar, sino que ya deben ir explicándole a los niños a reconocer letras y números para que al llegar a primer grado ya puedan comprender las palabras y escribir. «Esa es una de las deficiencias que más se ve, incluso llegan a bachillerato y no saben leer bien ni interpretar un párrafo».
Para Dulce Meléndez, directivo de la Federación Nacional de profesores de Venezuela (Fenatev), esta actualización debe darse de acuerdo al contexto del país, porque no se está dando desde hace años. Especificó que con la llegada de la pandemia y la puesta en marcha de las clases a distancia y online el contenido del currículo escolar siguió siendo el mismo y ahí radica un grave error que afecta el aprendizaje.
«No es lo mismo dar un contenido con herramientas para una clase presencial, que darlas a distancia, no se manejan las mismas estrategias», dijo Meléndez. Explica que si bien es cierto que la educación viene golpeada desde hace tiempo, sin duda las clases a distancia desempolvaron todas estas carencias porque desde el Estado no se tomó en cuenta ninguna actualización o por lo menos una adecuación para dar los contenidos a través de tecnologías digitales.
Bajo contenido
El presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, dijo que esa revisión del currículo académico en la etapa inicial, primaria y de bachillerato se debe hacer al cierre de cada año escolar, porque ahí es cuando evalúan en qué condiciones cerró la etapa escolar.
De hecho, al cierre del año 2021-2022 puntualizó que sólo se dieron entre un 30 y 40% de los contenidos aproximadamente y por eso tantas carencias en los estudiantes y entonces fue cuando notaron que no dominan la escritura y la lectura, además de las nociones básicas de la matemática.
En cuanto a bachillerato, Arroyo explicó que tampoco se dieron todos los contenidos de materias importantes como física, química, matemática e incluso el inglés, lo que considera inaceptable porque los estudiantes de igual manera son promovidos sin cumplir las competencias.
«Hay mucho atraso», ratificó Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, pues manifestó la misma opinión de los demás educadores, quienes puntualizaron que pasar de un grado a otro con deficiencias no es beneficioso para el estudiante.
Igarra señaló que también se une otra carencia y es a nivel de los docentes. Explicó que los profesores de la educación pública no tienen los medios, herramientas ni motivación por parte del Ministerio de Educación y si continúan trabajando es por vocación, pero hay otros que renuncian y «ante la falta de profesores fusionan materias y secciones para impartirlas en un solo bloque».
Mayor deficiencia
Al ingresar a la etapa universitaria las deficiencias de los aprendizajes son más notorios. Así lo aseguró Gonzalo Meléndez, quien es el presidente de la Asociación de Profesores de la Unexpo (Aprounexpo), asegurando que muchos estudiantes optan por abandonar la carrera porque no tienen las competencias para superar cada semestre. Explicó que hace unos cinco años atrás en la Unexpo se contaba con cursos propedéuticos o de nivelación, pero actualmente estas materias básicas y elementales fueron incorporadas a los semestres regulares.
«Urge que se incorporen nuevamente. Hay profesores que les pueden ayudar a superar las deficiencias, pero no todos son así», dijo Meléndez, detallando que en la Unexpo los estudiantes desde que ingresan empiezan a ver clases de matemática, física o química, pero más avanzado que en bachillerato y los muchachos no tienen las competencias necesarias y terminan retirándose porque lo ven como materias muy complicadas.
El presidente de Aprounexpo dijo que a partir del cuarto semestre los estudiantes comienzan a ver materias especializadas en cada ingeniería y han registrado muchos estudiantes aplazados. Instó a que se retomen los cursos propedéuticos o de nivelación, porque inclusos estos son evaluados y si el alumno no tiene la puntuación adecuada no puede seguir, agregó que de esa manera se evitarían estudiantes repitiendo materias.
Sin atención
Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), expresó que sin duda la falta de condiciones en las casas de estudio y en el personal también afecta la educación. «No hay atención social ni salarial y es lamentable».
Asegura que los profesores que quedan en las aulas siguen haciendo un gran esfuerzo por no abandonar y ellos como gremio quieren que las universidades sean las mismas de antes. En donde podían contar con todas las providencias tanto para estudiantes como beneficios para todos sus trabajadores.
La profesora detalló que es cierto que hay muchas fallas en los estudiantes. «Antes existía la oportunidad de nivelación, pero ya no». Explicó que era importante porque podían determinar tanto las fortalezas como debilidades, pero muchas de estas materias fueron asumidas e incorporadas en los semestres regulares de cada carrera.
El gremio de educación sostiene que el Gobierno nacional no toma la tarea de tener la educación como prioridad y por eso no invierten en el sector, pero a la larga los más perjudicados son los profesores y estudiantes que se retiran, dejando al país sin generación de relevo.
Instan a iniciar en septiembre
La Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep) pidió a los colegios hacer lo posible para que el regreso a clases sea a mediados de septiembre, como sucede tradicionalmente en Venezuela y no en octubre como instó el Gobierno nacional.
Fausto Romeo, presidente de Andiep, considera necesario que las instituciones privadas cumplan con el cronograma de costumbre para contar con el tiempo necesario para ofrecer una educación de calidad. Agregó que las leyes venezolanas proponen 200 días hábiles de actividades educativas y explicó que hay un parágrafo único que dice que esos lapsos pueden cambiar sólo en casos extraordinarios, como ocurrió con la llegada de la pandemia.
«Tenemos que tener progresividad, entendimiento y rescatar lo que se había perdido de la calidad de la educación. Si estamos exigiendo, pidiendo y cobrando, tenemos que ofrecer y dar calidad», dijo Romeo. Aclaró que esta solicitud sólo la extiende a los profesores de colegios privados.
En técnicas salen con una mención
En instituciones técnicas de Barquisimeto como la Escuela Técnica Industrial Robinsoniana Lara (ETIR-Lara) y la Fe y Alegría Juan XXIII se encargan de impartir alguna mención, por lo que los estudiantes egresan con conocimiento adicional e incluso pueden entrar al ámbito laboral de una vez.
En la ETIR-Lara se especializan en una mención técnica en electrónica y hacen sus propios proyectos y trabajos, mientras que en Juan XXIII es en comercio y servicios administrativos, mención informática.
Universidades no fueron dotadas
Con la llegada de la pandemia y las clases a distancia, las universidades en Barquisimeto no fueron dotadas con implementos tecnológicos para continuar con la educación.
En estos casos, los profesores hicieron malabares para poder impartir los contenidos a través de WhatsApp, correo electrónico y diferentes canales, situación que también afectó a los estudiantes, en especial los que tampoco contaban con recursos como computadoras o internet en sus casas para poder enviar tareas.