El recrudecimiento de los combates se ha visto además seguido por un aumento entre judíos y musulmanes en varias ciudades de Israel y de Cisjordania, incluidas palizas e intentos de linchamiento
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, ordenó un “refuerzo masivo” de las fuerzas de seguridad para ayudar a contener los mortíferos disturbios internos que han sacudido a las comunidades mixtas judías y árabes de todo el país.
“Estamos en una situación de emergencia debido a la violencia nacional y ahora es necesario tener un refuerzo masivo de fuerzas sobre el terreno, y van a ser enviadas inmediatamente para hacer cumplir la ley y el orden”, dijo.
Especificó que las fuerzas serían reservistas de la policía de fronteras de Israel, una fuerza que opera en gran medida en la Cisjordania ocupada.
El recrudecimiento de los combates se ha visto además seguido por un aumento entre judíos y musulmanes en varias ciudades de Israel y de Cisjordania, incluidas palizas e intentos de linchamiento, lo que ha hecho saltar las alarmas ante la posibilidad de un conflicto civil a gran escala, según han recogido los medios israelíes.
Ante esta situación, el ministro Gantz ordenó la movilización de emergencia de diez compañías de la Policía Fronteriza para intentar poner fin a los enfrentamientos, en los que cerca de 375 personas han sido detenidas, tal y como ha informado el diario israelí The Jerusalem Post.
Así, un ciudadano israelí se encuentra en estado crítico tras recibir una paliza por parte de un grupo de manifestantes árabes en la ciudad de Acre, donde ha sido incendiado un hotel, mientras que dos policías han sido también incendiados en Kafr Kasem.
Por otra parte, un israelí ha sido apuñalado cerca de una mezquita en Lod, mientras que extremistas judíos han agredido a varios palestinos y han provocado destrozos en comercios en Bat Yam, uno de los epicentros de los disturbios durante las últimas horas.
En esta misma ciudad, un motociclista identificado como un hombre árabe ha sido interceptado y agredido en plena calle, un suceso que ha sido grabado por las cámaras de televisión de la cadena Kan mientras retransmitían en directo. Cuatro personas han sido detenidas mientras coreaban “muerte a los árabes”.
Asimismo, esta misma cadena ha indicado que un hombre judío de unos 30 años ha sido agredido por un grupo de manifestantes radicales que le confundieron con un árabe. El hombre ha sido ingresado en un hospital en estado grave.
Extremistas israelíes han protagonizado disturbios en Tiberias, lo que ha llevado al rabino Yitzhak Yosef, uno de los dos principales rabinos del país, a hacer un llamamiento a la calma. “No debemos vernos arrastrados a las provocaciones y a causar daños a personas y propiedades”, ha dicho.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha hecho hincapié en que “nada justifica que árabes sean linchados por judíos y que judíos sean linchados por árabes”. “No aceptaremos esto. No va con nosotros el uso de esta violencia”, ha agregado.
“Volveremos a retomar el control y la gobernanza de las ciudades de Israel. De todas las ciudades, ciudades mixtas, ciudades judías. De todas partes”, ha señalado, antes de pedir “eliminar la anarquía” y “restaurar la seguridad y la paz”.
Por otra parte, el portavoz del Ejército de Israel, Hidai Zilberman, aseguró que este jueves se presentará un plan para una posible invasión de la Franja de Gaza, propuesta que podría ser aprobada durante la jornada. El Gobierno autorizó el lunes una campaña de bombardeos, descartando por el momento una incursión.
Este jueves, las autoridades de Israel decidieron desviar los vuelos entrantes al aeropuerto de Ben Gurión, en los alrededores de Tel Aviv, al de Ramon, situado en el sur. Así, los pasajeros desembarcarán en Ramon y los aviones volarán vacíos a Ben Gurion, donde embarcarán los viajeros para el vuelo de salida.
La decisión tiene como objetivo ampliar el corredor aéreo de los vuelos de pasajeros y reducir la cantidad de aviones cargados de pasajeros en Ben Gurion para rebajar la posibilidad de víctimas en caso de impacto de un proyectil en el aeropuerto, según ha informado el diario israelí The Times of Israel.
Las milicias islamistas de Hamas y la Yihad Islámica lanzaron 1.600 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel desde el inicio de la escalada, de los que el 90% fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, informó hoy el Ejército.
Los cohetes dejaron siete muertos en Israel, entre ellas una adolescente y un niño, mientras que los palestinos muertos en Gaza en la actual escalada de violencia ascendieron hoy a 67, entre ellos 17 niños y 6 mujeres.
Además, un total de 388 civiles palestinos resultaron también heridos, entre ellos 115 menores, concretó la misma fuente.
Durante la noche, el Ejército israelí intensificó sus ataques aéreos contra edificios -algunos de gran altitud- e instalaciones del enclave, en gran medida pertenecientes a milicianos de Yihad Islámica y Hamas.
El Ejército realizó nuevos ataques selectivos contra casas de cargos de alto rango de las milicias. Entre ellos, residencia de Iyad Tayeb, comandante de un batallón de Hamas, y también se “eliminó” a varios miembros de la fuerza naval del grupo. Israel asegura haber matado a más de 30 milicianos en la ofensiva.