Las autoridades venezolanas han llevado a cabo un exitoso plan de limpieza en el Lago de Maracaibo, el más grande del país, retirando 28.000 toneladas de desechos. Desde finales de julio, el gobierno ha estado trabajando arduamente para sanear el estuario, que ha sido contaminado por derrames de petróleo, la acumulación de residuos y la proliferación de una bacteria conocida como verdín.
Según Hernán Toro, el viceministro de Servicios de Gestión del Ambiente del Ministerio de Ecosocialismo (Minec), se han recolectado un total de 28.000 toneladas de desechos en las orillas del lago. De estas, 3.300 toneladas están impregnadas de petróleo y fueron recogidas en las playas de tres municipios del estado Zulia, que limita con Colombia.
La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) también ha estado trabajando en la limpieza del lago, proporcionando equipos y maquinaria para la extracción de todo tipo de desechos de las orillas. Además, voluntarios se han unido a esta tarea de recuperación.
A finales de julio, el presidente Nicolás Maduro anunció un plan especial de «descontaminación y recuperación» del lago, que ha involucrado a varias instituciones gubernamentales y al menos un millar de funcionarios. En los últimos dos meses, se han llevado a cabo diferentes operativos, como el programa «Pesca tu plástico», que ha permitido la extracción de toneladas de residuos sólidos de las aguas del lago. También se ha llevado a cabo la sustitución de kilómetros de tuberías de Pdvsa para reducir las filtraciones de petróleo.
Además de estas acciones, el gobierno está trabajando en un plan para fortalecer la supervisión de las industrias establecidas en la zona del lago. Sin embargo, aún no se ha anunciado cuándo se implementará este plan ni qué medidas se tomarán para castigar la liberación de agentes contaminantes en estas aguas.