Con un presupuesto de al menos 500 dólares trimestrales deben contar conductores que tengan un vehículo de vieja data. Este presupuesto sería para cubrir gastos de mantenimiento, pues estos carros son más propensos a sufrir daños en el tren delantero, cableado, sensores, partes eléctricas, entre otros.
Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA
José Juárez, quien tiene un taller mecánico, explicó que actualmente es más rentable tener un vehículo pequeño y más nuevo debido a que los repuestos son más económicos, se consiguen con mayor facilidad y además no consumen tanta gasolina porque en su mayoría son motores full inyección.
«Los vehículos de vieja data que van desde el 86 hasta el 96, se gasta un poco más porque normalmente se les daña el tren delantero, el cual tiene un valor aproximado de $300, los sensores y circuitos pueden costar hasta $200, mientras que un vehículo pequeño se le daña mayormente son las empacaduras y la pila de batería, y estas se encuentran entre 15 y 20 dólares», dijo Juárez.
Precisó que para mantener un vehículo pequeño con averías sencillas se necesitan de al menos $130, incluyendo el cambio de aceite. Este presupuesto entre los carros de vieja data y los nuevos varía, dependiendo el daño que presenten y los cambios que se requieran en el momento, puesto que si deben hacer reparaciones mayores como de caja el costo incrementa unos cuantos dólares más.
Conductores aseguran que además de las fallas que se les puedan presentar, también deben sumar a su presupuesto el costo del combustible, el cual es mucho mayor en los vehículos de vieja data, ya que tienen motores carburados y de seis cilindros, por lo que es más el gasto de gasolina. Mensualmente pueden llegar a gastar alrededor de $60 si no logran surtir en las estaciones subsidiadas.
«Si se logra surtir en la subsidiada uno se ahorra, pero si se compra en las premium hay que gastar más, podemos disponer $10 para combustible que parece poco, pero conseguirlo no es tan sencillo», aseguró el conductor Joel Mendoza, quien tiene un vehículo que le consume poco combustible.
Los choferes que tienen vehículos más «nuevos», señalaron que uno de los aspectos que les pega en el bolsillo es la mano de obra del mecánico, pues en un carro de vieja data su funcionamiento es más sencillo, por lo que incluso hay algunos que los reparan en casa.