A un mes del fallecimiento del exministro Raúl Isaías Baduel, sus familiares no han podido tener acceso al expediente sobre las causas de su muerte. También quedan pendientes las solicitudes hechas por organismos internacionales sobre una investigación independiente e imparcial
Reuters – TalCual
Este 12 de noviembre se cumple un mes del fallecimiento del general y exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel. Su deceso ocurrió dentro de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) conocida como El Helicoide, y rebautizada hace unos meses como “cárcel de máxima seguridad”, a cargo del Ministerio de Servicios Penitenciarios.
Las razones de su muerte aún no han sido esclarecidas. Según el Ministerio Público, a cargo de Tarek William Saab, su muerte se debió a complicaciones por el covid-19, pero los familiares de Baduel rechazaron esta opción desde el primer momento.
Sostienen que no fueron informados de alguna enfermedad o padecimiento relacionado al coronavirus por el general el fin de semana que antecedió a su muerte, tampoco se les entregó o notificó sobre un resultado positivo de prueba PCR o de antígenos, mucho menos se les indicó con prontitud que estaba siendo atendido por algún médico o especialista debido a problemas respiratorios.
Andreina Baduel, una de las hijas del militar, aseguró que la muerte de su padre responde a las torturas, negación de atención médica y otras vejaciones sufridas en los 12 años de prisión que vivió por dos causas distintas: la primera una condena -que rechazan- por corrupción mientras ejerció el Ministerio de Defensa, y la segunda por estar presuntamente vinculado a acciones conspirativas contra la administración de Nicolás Maduro.
La hija del exministro lamentó que las investigaciones que adelanta la Fiscalía General por la muerte de su padre no hayan producido avances en este mes. “Todo con mucho hermetismo, ni siquiera hemos tenido acceso a ese expediente”, explicó.
Además recordó las diversas solicitudes hechas por organismos y actores internacionales de una investigación imparcial e independiente tampoco han sido respondidas por el Estado venezolano.
En particular, las solicitudes iniciaron con la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a cargo de Michelle Bachelet. A horas de la muerte del general, envió un tuit solicitando una investigación, además de atención médica para todos los detenidos y la liberación de todos los presos políticos en el país.
La respuesta de las autoridades venezolanas no se hizo esperar. Acusaron a Bachelet de ceder a las presiones y usar el tema de derechos humanos con fines políticos, al tiempo que rechazaron la existencia de presos políticos en el país, solo de detenidos a quienes se les garantiza el “disfrute de todos los derechos”, incluyendo el “derecho a la debida atención médica”.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, un mandato del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, también solicitó una “investigación exhaustiva, transparente e independiente” sobre las causas de la muerte de Baduel, al igual que la Comisión Interamericana de DDHH.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, solicitó ayuda directamente a la Oficina de Bachelet para que se realice una autopsia independiente, como dicta el Protocolo de Minnesota en este tipo de casos. Almagro recordó que la ONU tiene una misión en el terreno, “y una autopsia es absolutamente relevante para atender este caso y las responsabilidades que pueden haber al respecto”.
¿Cómo murió Raúl Isaías Baduel?
En la noche del 12 de octubre, el fiscal general impuesto por la extinta asamblea constituyente, Tarek William Saab, informó en un tuit a las 6:28 pm sobre la muerte de Raúl Isaías Baduel por un supuesto paro cardiorrespiratorio relacionado al covid-19.
Tanto Andreina Baduel como el resto de los familiares desmintieron que tuviera coronavirus. Ese día y en ruedas de prensa posteriores han explicado que Josnars Adolfo Baduel, quien se encontraba en la misma celda del Sebin que su padre, solicitó atención médica desde el mediodía del 12 de octubre, cuando el general empezó a manifestar molestias. Pero nunca se le atendió sino hasta las 5:50 pm, unos minutos antes de su muerte.
Según el relato de los familiares, cuando los paramédicos llegaron a la celda, el exministro ya había fallecido y solo certificaron la hora de muerte. También denunciaron que Josnars Baduel fue amenazado con torturas para que grabara un vídeo donde ratificara la versión oficial, a lo cual se negó.
Lamentablemente eso siempre está latente, dice Andreina Baduel sobre posibles presiones o torturas contra su hermano en este mes. “Recordemos que él quedó en manos de sus torturadores”.
Mientras, el fiscal se ha mantenido firme en su versión sobre la muerte del general. En una entrevista en el programa Vladimir a la 1 el 13 de octubre, Tarek William Saab dijo que un fiscal nacional estuvo presente junto con autoridades de Senamecf cuando se realizó la autopsia al cuerpo del exministro de la Defensa, que arrojó una crisis hipotensa que derivó en un paro respiratorio.
Según Saab, apenas se conoció la enfermedad se inició el tratamiento al general Baduel. También dijo que se le aplicó la primera dosis de una vacuna anticovid a él y otros presos en el Sebin Helicoide.
“Dicen que no murió por covid. Bueno, entonces entreguen las pruebas de lo contrario (…) Ellos no están diciendo la verdad cuando se les entregó la documentación vía chat. Si ellos desean una segunda autopsia con médicos privados la pueden hacer, no hay ninguna novedad”, dijo.
Pero las hijas del general y Cruz María Zambrano, viuda de Baduel, se acercaron a la morgue de Bello Monte para exigir que se les mostrara el cuerpo, cuestión que les fue negada por “protocolo anticovid”. Además, el entierro del exministro fue controlado, situación que no está contemplada en la legislación venezolana.