La reciente toma de la prisión de Tocorón en Venezuela ha planteado sospechas sobre una posible negociación detrás de esta acción. Humberto Prado, coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), ha argumentado que el operativo duró solo siete horas, en comparación con otras tomas de prisiones que pueden extenderse durante varios meses. Prado afirma que esto sugiere que la toma fue negociada, ya que no es la primera vez que las autoridades se enfrentan a un penal.
Las denuncias sobre las condiciones en Tocorón comenzaron en 2010, cuando se informó sobre la falta de servicios básicos, alimentación, atención médica, garantías judiciales y seguridad interna. A lo largo del tiempo, la anarquía y la violencia aumentaron en la prisión, que se expandió con diversas instalaciones como restaurantes, bancos, discotecas, piscinas y un zoológico. El OVP ha señalado la falta de acciones significativas para transformar la prisión y cumplir con el propósito de la pena, que es la reinserción en la sociedad.
El operativo de Tocorón involucró a 11.000 agentes de seguridad para neutralizar a unos 1.600 presos, aunque el OVP sostiene que había alrededor de 3.000 reclusos, muchos de los cuales entraban y salían constantemente sin control. Durante el operativo se desmanteló la banda criminal conocida como El Tren de Aragua, pero todavía hay miles de personas prófugas. Prado ha destacado que es sospechoso que el líder del pranato, conocido como «Niño Guerrero», no haya sido capturado. Además, señala que el Tren de Aragua opera no solo en Tocorón, sino también en otros estados de Venezuela y en varios países latinoamericanos.
Prado destaca que esta no es la primera vez que se toma una cárcel en Venezuela, pero es inusual que la duración del operativo haya sido tan corta. En el pasado, las tomas de prisiones han durado más de 24 horas. El OVP ha denunciado la situación en Tocorón desde 2010 y ha solicitado medidas provisionales para proteger la vida de los reclusos, pero las autoridades no han abordado adecuadamente el problema. La anarquía en la prisión llevó a la formación del pranato del Tren de Aragua, que cometía diversos delitos y operaba como una organización criminal.
Prado considera que el operativo en Tocorón fue un espectáculo, ya que las autoridades permitieron que la situación llegara a ese punto. Sin embargo, también destaca que hubo víctimas durante el operativo, incluyendo heridos, torturados y fallecidos. El OVP insiste en la importancia de que las autoridades cumplan con su función en las cárceles y sigan los estándares internacionales, que incluyen una proporción adecuada de funcionarios de seguridad y la provisión de servicios religiosos, sociales, legales, deportivos y educativos.
En resumen, la toma de la prisión de Tocorón en Venezuela ha planteado sospechas sobre una posible negociación detrás de esta acción, debido a la duración corta del operativo y la falta de captura del líder del pranato. El OVP ha denunciado las condiciones en Tocorón desde 2010 y destaca la importancia de que las autoridades cumplan con su responsabilidad en las cárceles.