En 2017, Omar Prieto fue elegido como gobernador del estado de Zulia en Venezuela en un momento en que el país se enfrentaba a una grave crisis económica y política. Durante su mandato, Prieto se vio envuelto en escándalos de corrupción y abuso de poder, según revela una investigación de InSight Crime.
El informe detalla los antecedentes de Prieto, quien creció en Sierra Maestra, Zulia, y se unió a la banda criminal Los Pulgas, vinculada al clan Meleán. Sin embargo, en la década de 2000, Prieto cambió su enfoque y se dedicó a la política, uniéndose al partido oficialista PSUV liderado por Hugo Chávez.
Prieto ascendió rápidamente en la política y se convirtió en alcalde de San Francisco en 2008. Durante su mandato, se reportaron graves irregularidades en la policía local, que se convirtió en una milicia ilegal y se involucró en extorsiones y crímenes violentos. A pesar de ello, Prieto también implementó programas de obras públicas financiados por el gobierno nacional, lo que le permitió ganar popularidad entre sus seguidores y dedicar sus proyectos al difunto Chávez.
La investigación revela que Prieto consolidó su poder al establecer alianzas con figuras políticas influyentes como Pedro Carreño y Diosdado Cabello. Su administración estuvo marcada por el abuso de poder y la represión contra aquellos que amenazaban su control. Sin embargo, su imagen como gobernador tipo gánster no era compatible con la visión que el presidente Nicolás Maduro quería proyectar.
En 2019, Prieto perdió la gobernación de Zulia en las elecciones, pero se negó a renunciar y obstaculizó la transición de poder. A pesar de algunos avances, como la entrega de ciertas instituciones estatales a la oposición, personas afines a Prieto continuaron beneficiándose de activos estatales, lo que reflejaba un proceso de transición complicado.
Aunque estuvo apartado de la vida pública por un tiempo, recientemente ha surgido el rumor de que Prieto podría regresar a la política, posiblemente como alcalde de San Francisco. Las negociaciones entre el régimen de Maduro y la oposición se han estancado, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro político de Venezuela.
En resumen, la investigación de InSight Crime revela la ascensión y caída de Omar Prieto como gobernador de Zulia, destacando su participación en actividades corruptas y abusos de poder. Aunque perdió su cargo en las elecciones de 2019, su influencia todavía se hace sentir en el estado y existe la posibilidad de que regrese a la política en el futuro.