El Ejército israelí ha anunciado que ha llevado a cabo un bombardeo a 450 objetivos de Hamás en Gaza y ha instado a los civiles a mantenerse alejados de los lugares donde se encuentran los militantes. Han afirmado que su guerra no es contra la población civil. Desde el inicio de la guerra, más de 8.000 palestinos han perdido la vida.
Dos días después de que Israel desplegara soldados en la Franja de Gaza, el ejército israelí ha vuelto a pedir a los residentes de la zona que se dirijan al sur, mientras continúan los ataques aéreos en el norte de Gaza. Estos ataques forman parte de la escalada bélica contra los militantes de Hamás.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han informado de que durante las últimas 24 horas sus aviones de combate han atacado 450 objetivos de Hamás en Gaza. Entre ellos se incluyen ataques cerca del Hospital Shifa, uno de los más grandes de Gaza, donde hay muchos pacientes y personas que buscan refugio.
El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, ha afirmado que «los terroristas de Hamás operan dentro y debajo de edificios civiles, precisamente porque saben que las FDI distinguen entre terroristas y civiles». Hagari ha hecho un llamamiento a los residentes para que se alejen de los «bastiones de Hamás». Además, ha asegurado que las FDI están «ampliando sus operaciones» y que esta guerra será «larga y dura», al igual que advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El portavoz ha dejado claro que la lucha de Israel es contra Hamás y no contra el pueblo de Gaza. Ha finalizado su discurso con la promesa de permitir que la ayuda ingrese al sur de Gaza más tarde el domingo.
Estos comentarios se producen en medio de las peticiones internacionales de un alto el fuego humanitario. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, ha informado de que miles de personas han irrumpido en sus almacenes de ayuda en Gaza en busca de alimentos y otros artículos básicos de supervivencia. Thomas White, director de la agencia en Gaza, ha mostrado su preocupación por la situación y ha afirmado que el orden civil está empezando a desmoronarse.
Desde que comenzó la campaña de Israel para destruir a Hamás, el Ministerio de Salud de Gaza ha informado de que más de 8.000 habitantes de Gaza, en su mayoría mujeres y niños, han perdido la vida. Sin embargo, estas cifras no han podido ser verificadas de forma independiente.
El New York Times ha informado de que dos soldados israelíes han resultado heridos, uno de gravedad y otro de forma moderada, como las primeras víctimas oficiales de la operación.
Hamas ha prometido enfrentar los ataques israelíes con toda su fuerza. Sus combatientes han estado luchando contra las tropas israelíes en la ciudad de Beit Hanoun y en el área central de al-Bureij.
El bombardeo de este fin de semana ha sido descrito por los residentes de Gaza como el más intenso de la guerra. Ha dejado aislados a los 2,3 millones de habitantes del enclave asediado, ya que ha cortado la mayoría de las comunicaciones en el territorio. Sin embargo, las comunicaciones se han restablecido en gran medida durante la madrugada del domingo.
El corte de comunicaciones ha afectado los convoyes de ayuda que ingresan al sur de Gaza desde la península egipcia del Sinaí. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto ha culpado a los obstáculos israelíes, incluyendo los extensos procedimientos de inspección de camiones, en el cruce fronterizo de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza.
La Organización Mundial de la Salud ha hecho un llamamiento a detener los combates en Gaza y ha pedido a todas las partes involucradas que pongan fin a la violencia. La situación en Gaza es cada vez más grave, con un aumento constante de heridos y muertos. Las ambulancias no pueden llegar a las personas debido al corte de comunicaciones y las morgues están desbordadas. Más de la mitad de las víctimas son mujeres y niños.
[Con información de The Associated Press, Reuters y Agence France-Presse]