Javier Milei detuvo la caravana presidencial para bajarse y acariciar a un golden retriever

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Javier Milei ordenó detener el auto que lo trasladaba a la Casa de Gobierno el domingo, luego de asumir la presidencia de Argentina, para saludar a sus seguidores y a un perro que se había alejado de su dueña, confirmando una vez más su amor por los que llama sus «hijos de cuatro patas».

Milei tiene cuatro mastines clonados, a quienes ha mencionado repetidas veces durante la campaña presidencial y a quienes dedicó el triunfo luego de las primarias de agosto. 

El economista ultraliberal de 53 años pagó 50.000 dólares para clonar a su perro original, Conan, que adoptó en 2004 y murió en 2017, de quien dijo a medios locales que era uno de sus amigos y confidentes más cercanos, que siempre lo apoyó.

Según la empresa de clonación, el resultado fueron al menos cuatro «nietos»: Murray, Milton, Robert y Lucas, que llevan el nombre de los ídolos economistas de Milei, incluido Milton Friedman.

El desvío del protocolo para saludar afectuosamente al golden retriever ocurrió luego de que Milei asumiera la presidencia en el Congreso, en el trayecto hacia la Casa de Gobierno, que realizó en un auto descapotable junto a su hermana y principal asesora, Karina Milei, a quien llama «El Jefe».

El líder libertario prometió en su primer discurso aplicar un ajuste de «shock» para encarrilar una economía afectada por alta inflación, déficit fiscal y elevados niveles de pobreza.

Con información de Maduradas