Javier Milei, un economista libertario y comentarista televisivo, está experimentando un ascenso sorprendente en la política argentina que recuerda al de Donald Trump en Estados Unidos en 2016. A pesar de que inicialmente no fue tomado en serio por los medios de comunicación y sus rivales, Milei ha logrado convertirse en el favorito para ganar las elecciones presidenciales en Argentina este domingo o pasar a una segunda vuelta el próximo mes.
A sus 52 años, Milei ha sacudido la política argentina de 46 millones de habitantes con su promesa de eliminar el banco central de Argentina y abandonar la moneda del país a favor del dólar estadounidense. Estas propuestas han dominado el debate nacional y han contribuido a una mayor caída en el valor del peso argentino.
Sin embargo, lo que más preocupa a muchos en Argentina y en la región es el estilo político beligerante de Milei, que ha sido comparado con el de Trump. Ha atacado a la prensa y al papa, ha negado el cambio climático como parte de la «agenda socialista», ha calificado a China como asesina, ha prometido desregular el mercado de armas y ha cuestionado los resultados de las elecciones en Estados Unidos y Brasil. Además, ha sugerido que los disturbios de extrema derecha que siguieron a esos procesos electorales fueron conspiraciones de la izquierda.
«Muy claramente es un mini Trump», dijo Federico Finchelstein, un experto en historia de la extrema derecha. Milei, Trump y Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, comparten un estilo político marcado por la vulgaridad, los ataques a las instituciones, el desprestigio de los medios de comunicación, la desconfianza en la ciencia, el culto a la personalidad y el narcisismo.
Milei ha acogido con agrado las comparaciones con Trump y ha utilizado eslóganes como «Make Argentina Great Again» («Haz que Argentina sea grande de nuevo») en sus campañas. Al igual que Trump, ha centrado su campaña en gran medida en las redes sociales y ha concedido una entrevista al ex presentador de Fox News, Tucker Carlson.
Aunque Milei ha sido descrito como un profesor en sus explicaciones sobre política monetaria y anarcocapitalismo, su estilo político y sus propuestas económicas radicales han atraído a una base de seguidores jóvenes que se asemeja a un culto. Sus seguidores llevan pelucas despeinadas, reparten billetes falsos con su cara y exhiben arte de sus perros, que llevan nombres de economistas conservadores.
La candidatura de Milei ha generado preocupaciones sobre el impacto que su gobierno podría tener en la tercera economía más grande de América Latina. Su propuesta de dolarizar la economía podría resolver la inflación, pero también podría provocar reducciones significativas en las pensiones, la educación y la seguridad pública, así como aumentar la tasa de desempleo.
A pesar de las críticas y las preocupaciones, Milei ha logrado mantenerse como el favorito en las encuestas y ha generado un gran entusiasmo entre los jóvenes argentinos que están ansiosos por un cambio después de décadas de mala gestión económica. Sin embargo, queda por ver si los votantes están dispuestos a darle una oportunidad y si Milei logrará convertirse en el próximo presidente de Argentina.