La crisis del sector inmobiliario pone en jaque al sistema financiero de China: “Es solo la parte visible del iceberg”

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Country Garden, uno de los principales promotores inmobiliarios de China, se encuentra en una situación financiera precaria que ha generado preocupación en los mercados. A pesar de su reputación de solidez financiera, la empresa se encuentra superendeudada y enfrenta el riesgo de quiebra, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el sistema financiero chino.

Country Garden, que el año pasado fue el mayor promotor privado de China en ventas, se ha enfocado principalmente en ciudades pequeñas, donde ha registrado la mayoría de sus proyectos. Sin embargo, esta estrategia ha resultado problemática, ya que los precios inmobiliarios han caído considerablemente en estas áreas y muchos de sus clientes tienen un poder adquisitivo limitado.

A finales de 2022, Country Garden tenía más de 3,000 obras de construcción en curso, incluyendo algunos proyectos en el extranjero. Pero cualquier interrupción en estos trabajos podría generar inestabilidad social, ya que muchos propietarios pagan por adelantado antes de que comience la construcción.

A diferencia de su competidor Evergrande, Country Garden tiene cuatro veces más proyectos en curso, lo que aumenta aún más la preocupación sobre su situación financiera. A finales de 2022, la empresa acumulaba una deuda colosal de alrededor de 1.15 billones de yuans (165,000 millones de dólares), aunque algunas estimaciones la sitúan en 1.4 billones de yuans (192,000 millones de dólares).

A pesar de contar con una tesorería de 20,300 millones de dólares, la empresa no pudo pagar dos reembolsos de intereses por préstamos la semana pasada y se enfrenta al riesgo de cesar pagos en septiembre. Además, se espera que enfrente vencimientos por 4,300 millones de dólares en 2024.

Estos problemas financieros no solo afectan a Country Garden, sino también al sector inmobiliario en general, que ya está bajo presión debido a la crisis sanitaria y la desaceleración económica en China. La falta de confianza por parte de los compradores potenciales agrava aún más la situación financiera de los promotores, incluyendo a las empresas estatales.

El nerviosismo en el mercado se refleja en la caída de los precios inmobiliarios en julio, que alcanzaron su ritmo más rápido en un año, según cifras oficiales. Muchos promotores inmobiliarios han recurrido a empresas fiduciarias o de gestión de activos para financiar sus proyectos, pero incluso estas entidades se encuentran en problemas. Por ejemplo, el conglomerado Zhongzhi y su filial Zhongrong International Trust han enfrentado dificultades para reembolsar a sus acreedores, generando pérdidas considerables para los inversores.

Estos problemas financieros en el sector inmobiliario chino podrían revelar riesgos ocultos en el sistema financiero del país. A medida que la economía china se deteriora y los promotores tienen dificultades para generar ingresos, el endeudamiento en el sector aumenta y el riesgo de impagos se vuelve más evidente. Es importante que las autoridades chinas tomen medidas para estabilizar el sector y evitar un colapso financiero de proporciones catastróficas.