La industria láctea solo procesa el 15% de la leche que se produce en Venezuela

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Desde el año 2017 a la fecha viene disminuyendo la industrialización de la leche en Venezuela. De 4.8 millones de litros de leche que se producen diariamente en el país, tan sólo un 15% (720 mil litros por día aproximadamente) son procesados por el sector industrial, según informó Rodrigo Agudo, director del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar).

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA

El sector lechero se ha informalizado por la crisis económica. El 85% de la leche que se ordeña en el país se utiliza para la elaboración de quesos. De eso, 40% son quesos artesanales como queso duro para rallar, o llanero y los elabora el pequeño ganadero en su finca, y un 45% de la leche restante es para elaborar quesos más procesados como telita, queso de mano o guayanés, pero fabricados por emprendedores o pequeños empresarios.

Actualmente, en los anaqueles del país lo que se consigue es leche de larga duración y leche en polvo. Agudo destaca que la leche pasteurizada y las empresas que se dedicaban a producirla ha desaparecido. «Muchas de esas pasteurizadoras en Venezuela lo que están haciendo es queso o ha cerrado. El caso más emblemático es la empresa Inlaca, era la primera pasteurizadora del país y los dueños tuvieron que venderla y ahora se convirtió en una distribuidora de alimentos», expresó.

El principal problema que está teniendo la industria láctea es que por 80 años el desarrollo lechero estuvo apalancado por el Estado que otorgaba incentivos para producir, como la exoneración de aranceles fiscales. Esa realidad se acabó cuando la producción petrolera en Venezuela comenzó a caer. Además, el sector financiero dejó de otorgar créditos al campo y a la industria, y a eso se le suma la caída del consumo por el bajo poder adquisitivo del venezolano.

En 1970 el consumo de leche por persona era de 96 litros al año, ahora es de 75 litros per cápita. La Organización Mundial de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), recomienda un consumo mínimo de 120 litros de leche por persona al año, lo que representa que en los venezolanos hay un déficit de 35%.

«Hoy el consumo lácteo está caído. Se cayeron las importaciones, la producción de leche no ha bajado, pero en términos de consumo hay el déficit que lo cubrían las importaciones. Esta caída se da porque la población no tiene poder adquisitivo para consumir proteína animal. Por algo, la ONU nos identifica como uno de los países con mayor pobreza y parte de eso es la falta de proteínas, donde la leche es básica», expresó.

Considera que ante esta realidad, tanto los productores primarios como los industriales deben organizarse y trabajar en una asociatividad económica. «Si no nos organizamos y generamos producción industrial, cuando el país se recupere serán las importaciones las que satisfagan la demanda». Recordó que el Gobierno debe cumplir el artículo 305 de la Constitución, que establece que el Estado debe promover la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población.

«Esa seguridad alimentaria debe haberse privilegiado al productor nacional, cosa que tristemente no se ha hecho», resaltó desde un conversatorio desarrollado en Barquisimeto por la empresa Agroinformática y Agrotributos.

Gerardo Mendoza, representante de esta empresa, informó que este evento durará hasta el 12 de noviembre en Lidotel y participan 142 empresarios, con el propósito de tener un nicho de información para seguir produciendo en Venezuela.

Alternativas de financiamiento
Juan Aristeguieta, expresidente de la Bolsa de Productos e Insumos Agropecuarios de Venezuela (Bolpriaven), indicó que ante la dificultad de los productores para conseguir financiamiento bancario en Venezuela, la bolsa ha sido una alternativa tanto para conseguir fondos como para vender su producción.

«El Estado venezolano permitió la reactivación de la bolsa agrícola desde hace cinco meses. En el pasado la bolsa transaba títulos que lo compraban fundamentalmente los bancos y los usaban para cartera agrícola. Ahora los bancos tienen restringido la posibilidad de invertir en papeles de valores en el mercado agropecuario y eso nos obliga a pensar en un inversionista diferente», expresó.

El dinero que se mueve en Bolpriaven diariamente ronda los dos millones de dólares. «La gente necesita vender la cosecha, conseguir dinero para el próximo ciclo productivo y es ahí donde se debe fortalecer la bolsa», indicó.