Los 13 miembros del equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Venezuela han sido trasladados a Panamá para continuar con su trabajo después de ser expulsados del país sudamericano, según confirmó una fuente en el país centroamericano.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos no ha proporcionado más detalles sobre la llegada de los funcionarios, pero ya se había informado anteriormente que la salida del país se completó dentro del plazo de 72 horas dado por el gobierno de Venezuela.
La ONU tiene su sede en Panamá para la Oficina para América Central y el Caribe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como otras agencias regionales del organismo. A pesar de no tener presencia física en Venezuela, la oficina dirigida por el Alto Comisionado Volker Türk tiene un mandato global que le permite seguir monitoreando la situación de los derechos humanos en el país.
La expulsión de los 13 empleados de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU se produjo después de que el gobierno de Maduro suspendiera sus actividades, acusándolos de espionaje y conspiración. Maduro afirmó que la oficina se había convertido en un centro de conspiración interna y que estaba al servicio de terroristas y golpistas en Venezuela.
Sin embargo, la decisión
de expulsar a los funcionarios se produjo después de que el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación denunciara que el gobierno venezolano le impidió visitar centros de detención y que cambiaron constantemente su agenda durante su visita al país. Esta expulsión sin precedentes ha generado preocupación internacional sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y la falta de acceso a la información por parte de los organismos internacionales.