El viernes pasado, el famoso narcotraficante mexicano Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue extraditado a Estados Unidos y trasladado a una conocida prisión en Chicago. El Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Chicago, ubicado en Illinois, es el nuevo hogar de Guzmán, también conocido como «El Ratón». Esta extradición marca un hito importante en la relación entre el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador y la administración de Joe Biden.
La fotografía de Guzmán, vestido de preso y esposado, fue compartida en redes sociales por Derek Maltz, exagente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA). La prisión en la que Guzmán fue recluido se encuentra en el centro de Chicago, cerca del famoso Instituto de Arte de la ciudad, conocido por su arquitectura icónica.
El MCC de Chicago, diseñado por el arquitecto Harry Weese y inaugurado en 1975, es único en comparación con otros centros penitenciarios federales. Se trata de un rascacielos de base triangular con 28 pisos y un patio en la azotea. Las celdas de esta prisión tienen ventanas muy estrechas de solo cinco pulgadas de ancho, lo que evita la necesidad de rejas. Sin embargo, en 2012, dos ladrones de bancos lograron abrir un agujero en una de las ventanas y escaparon utilizando una cuerda hecha de sábanas desde la decimoséptima planta. Afortunadamente, fueron capturados días después.
En 2009, Matthew Nolan, hermano del cineasta Christopher Nolan, también intentó escapar por una ventana mientras estaba detenido en esta prisión. Sin embargo, su intento fue frustrado y no tuvo éxito. Otro famoso narcotraficante mexicano, Vicente Zambada Niebla, hijo del líder del Cartel de Sinaloa, también fue recluido en el MCC de Chicago después de su extradición a Estados Unidos en 2010. Durante su estancia en esta prisión, se le prohibió utilizar el patio de la azotea por temor a que escapara en helicóptero.
Ahora, Ovidio Guzmán, uno de los hijos de «El Chapo», se encuentra recluido en esta famosa prisión. Su padre, Joaquín Guzmán, cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado desde 2019. Ovidio Guzmán fue arrestado por primera vez en octubre de 2019 en Culiacán, México, pero fue liberado el mismo día por orden de López Obrador para frenar la ola de violencia desatada por el cartel en respuesta a su detención. Sin embargo, fue recapturado en enero pasado, poco antes de la visita de Biden a Ciudad de México.
Estados Unidos acusa a Ovidio Guzmán de liderar una organización criminal y traficar todo tipo de drogas, incluyendo el fentanilo, que ha provocado una grave crisis de opioides en el país. La presión sobre México para frenar el tráfico de esta sustancia ha aumentado, ya que más de 70,000 personas murieron el año pasado en Estados Unidos por sobredosis de fentanilo. En abril, el Departamento de Justicia presentó cargos contra Ovidio Guzmán y sus hermanos Alfredo e Iván, también conocidos como «los Chapitos», en tribunales de Chicago, Nueva York y Washington DC.
Después de la captura y extradición de «El Chapo», el liderazgo del Cartel de Sinaloa quedó en manos de Ismael «El Mayo» Zambada. Sin embargo, la DEA cree que debido al delicado estado de salud de «El Mayo», «los Chapitos» han asumido un papel más importante en la organización.