“LA TERCERA VÍA EN VENELA” Entrevista a Leocenis García en el Tiempo de Bogota

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Leocenis García, candidato a la Asamblea Nacional, habla sobre las elecciones en Venezuela

Por: María Angélica / El Tiempo

«Voy a ser el primer presidente zuliano” es la afirmación de Leocenis García, político, periodista, fundador del partido Prociudadanos y quien, dice, jamás imaginó que estaría por las barriadas del país repartiendo alimentos.

De raíces humildes, de madre empleada doméstica y padre buhonero (vendedor ambulante); preso en nueve ocasiones por enfrentamientos con los regímenes de Chávez y Maduro, asegura que no está con ninguno de los rostros visibles de la oposición.

Muchos lo catalogan como un ‘opositor funcional’ al servicio del régimen, otros aseguran que representa una tercera vía porque para García, en la Venezuela profunda aún vive el chavismo. Aspira a conseguir, este domingo, una curul en la Asamblea Nacional.

Usted ha dicho que el socialismo es muerte, es hambre. ¿El chavismo es socialismo?

El socialismo, tal y como ha sucedido en Venezuela, intenta poner en práctica una receta trágica: repartir lo que no se produce. El chavismo nació como una fuerza popular en 1998, que intentaba reducir la brecha de desigualdad. Hugo Chávez jamás habló en 1998 de socialismo. Nadie lo hubiese seguido. Para mí, el chavismo no es socialismo. Los jerarcas del chavismo persuadidos por los cubanos quisieron implementar ese modelo. Y en ese momento, el Gobierno empezó a perder popularidad.

¿Usted creyó en Hugo Chávez?

Ideológicamente nunca. Lo entendí como una respuesta de la población a una clase política corrompida, liderada por Acción Democrática (AD) y Copei, de los cuales vienen todos los partidos actuales de la socialdemocracia en Venezuela, desde Voluntad Popular hasta Primero Justicia.

El chavismo llevó a Venezuela a la ruina. ¿El chavismo sigue vivo?

El chavismo es una realidad política en Venezuela, que ha venido dividiéndose, sobre todo por la discusión del modelo. Muchas voces dentro del chavismo piden una perestroika. El chavismo tiene corrientes de centro y también fanáticos ideológicos. Es la misma historia de las diversas corrientes que surgieron en el peronismo tras la muerte de Perón, con un populista de derecha como Menem o un populista de izquierda como Néstor Kirchner.

¿Cómo se define políticamente?

Desde el punto de vista económico, un liberal. Soy una persona de derecha. Pero de centro en lo político, es decir, no soy un fanático y entiendo que debo construir una fuerza popular para llegar al poder, no una secta religiosa. Por eso he abierto Prociudadanos a diversas corrientes, donde existen liberales, socialdemócratas e inclusos chavistas disidentes. Defendemos el capitalismo, la economía social de mercado, la privatización de lo que no sirve, y solo defendemos dos subsidios: salud y educación.

A usted se le ha señalado de haber recibido financiamiento de empresarios ligados al régimen como Raúl Gorrín.

Sí, no sé si sabías que Gorrín es el dueño de la cadena de propaganda del Gobierno: Globovisión. Te invito a revisar la página de ese canal desde que Gorrín es presidente. Y solo encontrarás descalificaciones contra mí. Y si buscas Prociudadanos, no lo encontrarás, porque estamos vetados. Así que es un financista muy raro.

Usted entrega alimentos en las barriadas de Caracas…

Entregamos bolsas con ayuda de la empresa privada porque Venezuela tiene una situación de alarma humanitaria. En mi país hay una hambruna muy parecida a la de 2007 en Zimbabue, con Mugabe, o la de Haití en los 90. Pero me avergüenza hacer eso en un país con las riquezas de Venezuela. Pero como un hombre que quiere ser presidente de Venezuela, no solo puedo hablar de los problemas, tengo que ayudar a resolverlos. Siempre le digo a la gente que queremos una economía donde puedan vivir de su salario y el crédito. Las bolsas deben desaparecer.

Soy de centro en lo político, es decir, no soy un fanático, y entiendo que debo construir una fuerza popular para llegar al poder, no una secta religiosa

Pareciera que está utilizando el hambre como medio electoral.

No. Yo llevo mucho tiempo ayudando. Y no es que se utilice el hambre como medio electoral, es que hay una hambruna en medio de un ambiente electoral. Entonces, ¿qué vas a hacer, dar discursos? ¿Tú has visto a alguien con hambre que pueda escuchar un discurso? Ayudamos a la gente que padece los efectos del modelo socialista. Y la tratamos con mucha dignidad.

¿Qué conclusiones sacó de las propuestas que llevó a Washington en 2019?

Que la política de Washington D. C. para una transición en Venezuela estaba equivocada. Ellos estaban enfocados en escuchar a Leopoldo López, que estaba manejado y financiado por un grupo de boliburgueses, que utilizaban la influencia de López en los círculos de poder de D. C. para sancionar a otros boliburgueses que eran su competencia. Entonces, no se avanzaba en la solución del conflicto. Todo ese ensayo del 30 de abril, las sanciones, la extorsión a los militares, todo eso era un completo desastre. Yo hablaba de buscar un acuerdo político para llegar a unas elecciones con garantías para el chavismo y la oposición y era como un ave rara.

¿Por qué asegura que hubo “extorsión hacia los militares”?

Porque se planteaba a los militares abandonar a Maduro para respaldar a Guaidó. Y existe un sector importante militar que está en contra del modelo económico y del presidente Maduro, pero eso no significaba que aceptaran como comandante en jefe a Guaidó, una suerte de caricatura de presidente creada por los medios. Es la misma razón del fracaso del 30A.

¿A cuáles garantías para el chavismo se refiere?

Cuando hablo de ley de garantías, me refiero a copiar el marco jurídico de la ley de olvido y perdón como la que se impulsó en Chile con Patricio Aylwin, que impedía la persecución a los jerarcas del gobierno de Pinochet. Y la ley de garantías después de la dictadura franquista impulsada por Adolfo Suárez.

Para que haya una transición democrática debe haber un grado muy grande de olvido y perdón. Por ejemplo, ningún venezolano que haya estado en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sea civil o militar, puede ser enjuiciado por razones penales que esconden motivaciones políticas. Y además ningún venezolano que haya estado en gobiernos acusados de delitos que ameriten extradición podrá ser extraditado. Tendrá que ser juzgado en Venezuela. Son medidas escandalosas, que pueden ser tildadas de impunidad, pero son necesarias. Si tú no tomas medidas frías y pragmáticas, jamás podrás construir una transición duradera.

Va a participar en las elecciones del 6 de diciembre, ¿confía en que no le hagan fraude?

Si nosotros tenemos los testigos y las actas al finalizar el proceso, no hay posibilidad de fraude. Esto es una cosa que yo he conversado con la OEA y el Centro Carter. Yo lamento que no hayamos tenido una observación amplia, pero estamos haciendo un esfuerzo para apoyar a los 25.000 testigos que Prociudadanos tendrá el día de la elección. Yo no confío en el Gobierno porque este es un régimen tramposo. Estamos preparados para denunciar y movilizarnos en contra de cualquier inconsistencia.

Pero siempre se han hecho denuncias, hay movilizaciones, y nunca ha pasado nada. ¿Reconoce legitimidad de la Asamblea Constituyente?

Pero es que estas elecciones están convocadas por la Constitución vigente, no por ese soviet del Psuv, que es la Constituyente. Cuando la comunidad internacional habla de suspender estas elecciones están diciendo un disparate, porque están invitándonos a violar la Constitución, que expresamente dice que el mandato de esta Asamblea Nacional expira el 4 de enero del próximo 2021. ¿Bajo qué argumento constitucional van a alargar el periodo de los diputados? Eso sería un fraude constitucional.

¿Qué opina de las sanciones individuales por parte de EE. UU.?

Que están bien. Los corruptos deben ser sancionados y ese dinero debe ser devuelto a los venezolanos. Estoy en contra de las sanciones al país porque en una economía estatista como la venezolana, si tú sancionas al Estado, sancionas al pueblo. Y las colas por falta de gasolina no las hace Maduro, sino los pobres.

¿Cuál es su propuesta de llegar a ganar una curul en la Asamblea Nacional?

Una enmienda constitucional con base en los artículos 340 y 341 de la Constitución, para recortar el periodo presidencial actual del presidente Maduro, y celebrar elecciones.

¿Podría darse el escenario de que la administración Biden vea con buenos ojos, detrás de bastidores, esa enmienda constitucional?

Creo que sí.

¿Y los efectos de Biden para Maduro?

Maduro cree que habrá un cambio que le beneficia con la llegada de Biden. Esto no es así. Si el régimen no juega limpio en las elecciones de diciembre y no busca un acuerdo político que termine en elecciones, no habrá cambio en sanciones. Maduro para demócratas y republicanos es el problema. Y cualquier salida pasa por unas elecciones, porque su legitimidad de origen está cuestionada.

Ha dicho que el presidente electo Biden “será positivo para la transición en Venezuela”. ¿Por qué?

Pienso que la llegada de Biden da una oportunidad de revisar el juego. El embajador Story tendrá que abrirse a la posibilidad de una nueva estrategia que busque conjuntamente con el chavismo abrir la posibilidad de una salida de consenso, sin que tengan una pistola en la sien. Y que todo termine en el menor plazo en elecciones presidenciales con el consenso de los jerarcas del chavismo.

¿Cree que el único problema es Maduro? Analistas y los mismos hechos demuestran que Venezuela está controlada por actores internacionales (Cuba, Rusia, China e Irán).

El problema de Venezuela es un tema geopolítico. La última madriguera del modelo socialista es Cuba. Son ellos quienes ideológicamente sostienen el régimen. Yo no veo solución sin Estados Unidos, sin las garantías que los EE. UU. puede dar a los aliados ideológicos del régimen.

¿Ve la salida de Venezuela con los mismos pasos que el presidente Guaidó, (cese de la usurpación, transición y elecciones libres)?

No. Yo lo veo así: acuerdo político, ley de garantías para todos y elecciones presidenciales en paz.

¿Cuál es el panorama político de Venezuela después del 5 de enero de 2021?

Muere una vieja clase política, y nace una nueva. Muere un proyecto violento que fracasó, y llegó la hora de salidas como las de Aylwin en Chile, Alfonsín en Argentina, Adolfo Suárez en España y Mandela en Sudáfrica.