¡Llegó el momento de presionar! Maduro necesita y quiere negociar con la oposición, la presión castrense, internacional e interna es muy grande

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«Estamos acostumbrados a ver las debilidades de la oposición y no las del régimen. Nicolás Maduro no es un presidente con fortaleza, es un presidente débil sustentado por distintas fuerzas: las delincuenciales, la de sus aliados internacionales y la fuerza militar. Aunque este sector no hay que generalizarlo, porque hay muchos militares que no apoyan lo que está pasando en el país». Así lo considera Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional del 2015, que continúa en funciones basándose en el artículo 333 de la Constitución de Venezuela.

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA –

La lectura que le da el político zuliano de Primero Justicia a la directiva escogida en el parlamento chavista que se instaló el 5 de enero, a pesar del rechazo de más de 50 países del mundo y el repudio de las fuerzas democráticas del país, es que Nicolás Maduro está enfocado en negociar por las debilidades económicas que tiene para sustentar su poder y el reclamo de la institución castrense para que se dé un cambio. Destacó que Jorge Rodríguez es uno de los pocos funcionarios del gobierno que no está sancionado por Estados Unidos o la Unión Europea, y su escogencia como presidente de ese parlamento es claro: busca acercarse a la oposición y a la comunidad internacional para intentar un nuevo diálogo.

«No nos vamos a poner una camisa de fuerza para dialogar. Si existe un cambio, un nuevo CNE, una revisión del registro electoral, que haya observación internacional y se cumplan con las condiciones para que hayan presidenciales y parlamentarias, ahí no nos negaremos, pero sabemos que eso sólo podrá ser posible con la presión que se ejerza interna e internacionalmente», argumentó.

Sostiene que la oposición ha dado muestras de talante democrático tras los intentos de diálogo en República Dominicana en 2018, en Oslo y Barbados en 2019, y con la instalación de un Comité de Postulación Electoral en 2020, pero todos los objetivos han fracasado en ese tema. «Fracasan porque ellos no son demócratas y saben que en un proceso electoral limpio pierden de abuso. Si hay alguien repudiado en este país es Nicolás Maduro, el repudio en la calle es impresionante, hasta en el sector chavista», soltó.

Enfatizó que en este momento los diputados opositores que han decidido defender la continuidad constitucional tienen que ser coherentes. Su estrategia debe ser enfocada en lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres y no aceptar comicios a gobernadores. «¿No me digan que vamos a ir a una elección de gobernadores en estas condiciones?, eso no tiene sentido sin que haya ningún cambio. Eso es como llegar a esa elección y aceptar participar por cansancio. Nosotros no podemos cansarnos, resignarnos ni entregarnos, tenemos que resistir hasta lograr vencer a toda esa cúpula que ha intentado destruir el país», exclamó quien en 2017 se negó a juramentarse como gobernador electo del Zulia, el estado más poblado del país, por desconocer la legitimidad de la Asamblea Nacional Constituyente.

Contra todo riesgo

Argumenta que no temen a las amenazas del gobierno ni a la persecución judicial que se ha desatado contra los diputados. Recordó que la estrategia ha sido constante en los últimos tres años. Como parlamentario ha enfrentado el allanamiento de su inmunidad parlamentaria, ocho cargos judiciales del Tribunal Supremo de Justicia, entre ellos delitos de terrorismos, y también tiene una orden de captura que lo ha mantenido en la clandestinidad.

«La AN funciona asumiendo un riesgo porque no hay democracia, no hay estado de derecho ni separación de poderes. El poder judicial que es el más importante de los poderes públicos porque pone las cosas en su sitio, está totalmente secuestrado. El falso parlamento quiere hacer una supuesta investigación en contra de los diputados y coloca como presidente de la comisión de investigación al señor José Brito, eso termina dando risa», comentó.