Durante su intervención en la Celac, Nicolás Maduro expresó que la disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo es un legado del colonialismo. El presidente venezolano resaltó la capacidad de diálogo de ambos países y agradeció al primer ministro de San Vicente y las Granadinas por facilitar un encuentro con su homólogo guyanés. Maduro afirmó que este acercamiento entre las naciones es un ejemplo de la capacidad de la Celac para la diplomacia y la negociación, y manifestó su deseo de que lo acordado en este espacio se mantenga sin interferencias extranjeras.
En relación a la disputa territorial, Maduro expresó su esperanza de que la relación de diálogo se fortalezca y que se reactive el Acuerdo de Ginebra, para buscar una solución satisfactoria a esta diferencia que se arrastra desde el siglo XIX. Venezuela defiende el Acuerdo de Ginebra de 1966 como la base legal para resolver la controversia sobre el Esequibo.
Además, durante su discurso, Maduro aprovechó la oportunidad para instar a que América Latina sea un territorio libre de sanciones. Hizo un llamado a los países presentes en la cumbre a condenar las medidas coercitivas unilaterales impuestas sobre su gobierno.