López: Maikel Moreno se comprometió a derrocar a Maduro y Padrino estaba enterado

0
86

Por primera vez, López se dedicó a relatar su versión de los hechos de la rebelión del 30 de abril, confirmando que Maikel Moreno estaba involucrado y Vladimir Padrino López enterado de lo que ocurriría

TalCual

El líder opositor Leopoldo López confirmó que el planteamiento de la oposición venezolana, de cara a las elecciones parlamentarias convocadas por el chavismo, es apostar por la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional (AN) actual con Juan Guaidó a la cabeza.

En una entrevista para la cadena estadounidense CNN desde España, lugar en el que se refugia tras su huída de Venezuela, el presidente de Voluntad Popular (VP) aseguró que la propuesta en el eje opositor es similar a la utilizada en las elecciones presidenciales de 2018, en las que promovieron el desconocimiento internacional de Nicolás Maduro e impulsaron la figura de Juan Guaidó como presidente interino ante el vacío de poder.

«No habrá sustitución legítima de la Asamblea Nacional electa en 2015, tiene que continuar el mandato actual hasta que se de una elección legítima que la pueda sustituir. Guaidó tiene clara su posición en este proceso, como presidente interino, su responsabilidad es promover una elección presidencial. Hasta que no se convoque, debe continuar siendo presidente encargado», aclaró al periodista Fernando del Rincón.

Sin embargo, aclaró que existen muchos hitos que enfrentar de cara a un posible cambio de gobierno, ya que las estrategias únicas aplicadas en los últimos años, como acudir al apoyo internacional o renunciar a la participación en procesos electorales de nula transparencia, no han funcionado. En cambio, el dirigente político asegura que debe plantearse un panorama con acciones desde distintos frentes.

En este sentido, López destacó que cualquier estrategia que no considere alianzas con sectores del chavismo o personas cercanas a Nicolás Maduro es irreal, razón por la cual se mantiene en contacto con fichas de la cúpula oficialista.

«Tenemos un mensaje claro a los venezolanos y las fuerzas que nos apoyan: deben tener claro que el problema es Maduro. Para construir una transición tenemos que estar dispuestos a incluir a sectores que han acompañado a la dictadura en algún momento de estos 20 años», recalcó antes de hacer alusión a los acercamientos que se lograron el 30 de abril de 2019, día del intento de rebelión militar.

Moreno se arrepintió
Por primera vez, López se dedicó a relatar su versión de los hechos de la rebelión del 30 de abril, en la cual Juan Guaidó, acompañado por un grupo de militares y policías, llamó a una insurrección cívico-militar que no alcanzó sus objetivos.

Según López, el plan no se ejecutó en su totalidad debido a que personeros de la cúpula oficialista, con los que habían conversado durante semanas, no cumplieron con lo acordado. Entre ellos, la figura central era el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, que se había comprometido a emitir una sentencia que ordenara la disolución de la ilegítima asamblea constituyente, desconociera las elecciones presidenciales de 2018 y convocara nuevos comicios presidenciales presidenciales.

«Maikel Moreno venía trabajando con nosotros directamente. Esa sentencia existe, se redactó y Moreno se había comprometido a que se iba a publicar ese mismo 30 de abril entre las 10:00 am y las 11:00 am», reveló.

La versión de López coincide con las declaraciones del entonces director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Manuel Cristopher Figuera, uno de los aliados de la oposición en la jornada, quien garantizó que existían acuerdos tanto con Moreno, como con el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

«Estaban involucradas las personas más altas de la estructura del poder de la dictadura. Hubo contacto con Padrino, estaba al tanto de lo que estaba pasando. Hasta el 30 de abril, sectores militares establecieronc ontacto conmigo y me pidieron conversar. A mi casa fueron comandantes, coroneles, directores de cuerpos policiales; conversamos sobre la situación de Venezuela y lo que podíamos hacer. De ahí surgió la propuesta», insistió el líder de VP.

Incluso existió un documento de 15 puntos que planteaba los pasos para la transición política, que incluía la conformación de un consejo de Estado, la convocatoria a elecciones presidenciales y un plan de emergencia para atender las prioridades del país, como la comida y las medicinas. Aunque no se concretó, López insiste en que hubo contacto con líderes dentro del chavismo y seguirá existiendo.

«He mantenido y espero seguir manteniendo contacto con personas de la estructura militar, con personas cercanas a Maduro, dentro del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela). Tenemos que buscar todos los apoyos para sacar a Maduro y veo disposición en muchos sectores que nos permita avanzar a un gobierno de emergencia», destacó.

No obstante, puso un freno a los posibles acercamientos al aclarar que no podrían permitirse alcanzar acuerdos con personas denunciadas de haber cometido crímenes de lesa humanidad, lo que descartaría de posibles pactos politicos al mismo Nicolás Maduro, a Vladimir Padrino López y a Néstor Reverol, señalados en un informe de la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela.

Nuevo ciclo en la calle
López hizo énfasis en que su salida de Venezuela no está ligada a una separación de la actividad política, sino que por el contrario, tuvo que ver con su capacidad de trabajar más fuera del país que en la embajada de España.

Por lo tanto, tiene participación activa en las estrategias que plantea la oposición de cara a los próximos meses, con un panorama adverso por la futura toma de la Asamblea Nacional por parte del chavismo.

Para el exalcalde de Chacao, es imprescindible afrontar la situación desde todos los frentes posibles y combinar distintas estrategias para presionar a la administración de Maduro hasta lograr un quiebre. Entre ellas, no descarta las movilizaciones de calle, sobre las cuales no parece haber esperanza alguna de avivarse en el contexto actual. De hecho, espera construir un nuevo «ciclo» de procesos de calle.

«No creo que acabara la calle como salida. LLevamos en esto 20 años pero los procesos de calle son cíclicos. Nos toca volver a construir un ciclo de calle. La calle es un componente necesario, siempre hay que tener la movilización, la organización, la protesta pacífica y la calle. Veremos pronto un nuevo ciclo de protestas en Venezuela», aseguró.

Apoyo de EEUU y gira de López
López también se refirió a las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela, que podrían definir el rumbo de la postura de la comunidad internacional con respecto a la situación de Venezuela. A su juicio, sin importar quien gane, la presión contra Maduro se mantendrá.

La posición de Estados Unidos no solo está definida por el presidente, sino por todas las instituciones que han señalado las prácticas del líder chavista. Por lo tanto, el político venezolano descarta un cambio de 180 grados.

«Los norteamericanos son los que van a decidir quién es su presidente, pero el tema de Venezuela seguirá siendo prioridad y será claro que se debe lograr un cambio de régimen. Es muy difícil que bajen a Maduro de la posición en la que está, luego de que incluso le impusieran una recompensa por sus crímenes», subrayó.

Finalmente, adelantó que en las próximas semanas viajará a Estados Unidos, donde se reunirá con el embajador de Venezuela ante ese país, Carlos Vecchio, y con el comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores del gobierno interino, Julio Borges. Además de programar una gira por varios países latinoamericanos.

«Tengo planificado en las próximas semanas emprender una gira por varios países de Latinoamérica e ir a Estados Unidos en coordinación con Vecchio, Juan Guaidó y Julio Borges, con una propuesta clara con lo que queremos los venezolanos: impulsar acciones para presionar a Maduro», explicó.