La supuesta fuga de alias Niño Guerrero, líder supremo del Tren de Aragua, de la cárcel de Tocorón en Venezuela, en septiembre de este año, ha abierto un nuevo capítulo en las investigaciones sobre las actividades delictivas de esta organización criminal en Bogotá.
Según lo revelado por El Tiempo, una serie de interceptaciones entre alias Osmer y Brayan la 38, en las que ordenaban la ejecución de cuatro hombres en un bar de Chapinero, cuyos cuerpos luego aparecieron descuartizados en 14 bolsas en predios de Suba y Engativá, han dejado al descubierto la línea de mando criminal que operaba directamente desde Venezuela y que aparentemente era liderada por Niño Guerrero.
Sin embargo, una fuente cercana a las investigaciones reveló que en Bogotá se ha formado una nueva facción de la estructura criminal transnacional venezolana. Esta facción está conformada por remanentes de los extintos Camilos, Maracuchos, Satanás y otras bandas delictivas tradicionales de Bogotá, que se han unido para frenar el avance del Tren de Aragua en la capital. Esta nueva facción se autodenomina «el nuevo Tren de Aragua».
Actualmente, tanto la organización criminal comandada desde Venezuela como la facción formada en Colombia estarían peleando por el control de negocios ilícitos como el tráfico de drogas, la prostitución, el licor adulterado, los asesinatos y las extorsiones, específicamente en siete localidades de Bogotá: Kennedy, Bosa, Los Mártires, Santa Fe, La Candelaria, Chapinero y la parte sur de Puente Aranda.
Según fuentes de inteligencia, la falta de un líder claro en ambas organizaciones criminales ha exacerbado la disputa en Bogotá y ha llevado a que los miembros del Tren de Aragua original crean que pueden tomar el control de la economía ilegal en la ciudad.
No obstante, las investigaciones han identificado al menos seis hombres clave que podrían desenmarañar la red criminal formada en Bogotá por las dos células del Tren de Aragua: alias Mayeya, alias Osmer, alias Brayan la 38, alias Brayan Bogotá y Satanás tendrían el control delictivo en sus manos.
Alias Mayeya es uno de los criminales más buscados en Venezuela y había llegado a Colombia para liderar la temida banda Tren de Aragua. Incluso, este sujeto estaba en los carteles de búsqueda del país y se cree que es el hombre de confianza de Niño Guerrero, con quien comparte una circular roja de Interpol.
Aunque la conexión directa con Venezuela de Osmar y Brayan la 38, quienes han tomado el control del crimen en el sector de Patio Bonito y María Paz en Kennedy, aún no está clara. Aunque en los audios revelados se hace referencia a la ejecución de cuatro hombres en un «bar de pique» en Chapinero y se menciona al Causa Mata vieja, no se ha establecido si esta identidad es la misma de Niño Guerrero.
Lo que sí se ha evidenciado en las interceptaciones es la existencia de otra organización criminal de igual importancia a la venezolana, pero que opera bajo el mando de alias Mosco y tiene influencia en el centro de la ciudad y en Suba.
Las autoridades están investigando las modalidades de operación de ambas organizaciones en la capital y la relación que tiene el último eslabón de la cadena conocido como alias Satanás, quien ha participado en al menos siete homicidios en Bogotá, pero aún no se ha determinado a cuál de las dos facciones pertenece.
Incluso, hay información clasificada que indicaría que alias Satanás lidera su propia organización que intentó infiltrarse en los mercados criminales de Bogotá. Para ello, trabajó junto al Tren de Aragua hasta adquirir las capacidades operativas y el conocimiento del negocio para formar su propia estructura.
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