Kristhyan Benítez, un talentoso pianista venezolano, ha logrado convertir sus sueños en realidad al presentarse en algunos de los escenarios más prestigiosos del mundo. Desde el Philarmonie Hall de Berlín hasta el Town Hall de Nueva York, su música ha cautivado a audiencias en todo el mundo. Además, Benítez ha sido nominado al Grammy Latino 2023 al Mejor Álbum de Música Clásica, un logro destacado en su carrera.
La historia de Benítez se asemeja a la de muchos venezolanos que han buscado oportunidades fuera de su país debido al caos político y social que lo azota. Sin embargo, a diferencia de muchos, Benítez siempre ha tenido claridad sobre sus metas y dónde quiere desarrollar su carrera musical. Desde que llegó a Nueva York como estudiante, su sueño ha sido vivir y trabajar en la ciudad que nunca duerme. Para él, si podía triunfar en Nueva York, podría triunfar en cualquier parte del mundo.
Criado en El Hatillo, cerca de Caracas, Benítez creció rodeado de música latina en su hogar. Artistas como Moisés Moleiro, Ernesto Lecuona y Astor Piazzolla fueron sus referentes musicales. Comenzó a estudiar piano a los cuatro años y, a medida que crecía, se dio cuenta del valor de la música que interpretaba. Siempre se preguntaba por qué esa música no trascendía más allá de las fronteras de Venezuela y América Latina. Con sus discos, Benítez busca mostrar al mundo la riqueza cultural que existe en América Latina. Quiere demostrar que el arte latinoamericano es sofisticado y vanguardista, rompiendo con la idea de que es joven y prematuro.
Aunque ya era reconocido como pianista en Venezuela, su formación en Estados Unidos fue crucial para impulsar su carrera. Obtuvo un doctorado en Artes Musicales y un Diploma de Artista del Boston Conservatory at Berklee. Estos logros académicos le abrieron muchas puertas y le permitieron consolidarse como músico. Su talento y dedicación lo llevaron a ganar un Grammy Latino al Mejor Álbum de Música Clásica por su sencillo «Latin American Classics». Ahora, ha sido nominado nuevamente al Grammy Latino por su álbum «Afro-Cuban Dances». Además, ha sido seleccionado como artista Steinway, una de las marcas de piano más prestigiosas del mundo.
A lo largo de su carrera, Benítez ha tenido la oportunidad de tocar en escenarios emblemáticos como el Philarmonie Hall de Berlín y el Town Hall de Nueva York. Sin embargo, no ha olvidado sus raíces y ha tenido presentaciones en Venezuela, como en la sala Ríos Reyna del Teresa Carreño de Caracas. Aunque físicamente se ha alejado de su país, lleva consigo sus raíces a través de su música. Para él, Venezuela siempre será una parte importante de su identidad, pero al llevar la música de su país y de América Latina al mundo, se siente orgulloso de poder difundir la cultura latinoamericana.
A pesar de que la música clásica es su pasión y donde ha encontrado los mejores momentos de su carrera, Benítez no reniega de otros géneros musicales populares en la región, como el reguetón. Reconoce que la música es universal y que la música clásica también debe ser considerada dentro del espectro musical en general. Se nutre de diferentes géneros como el reguetón, el pop y el rock, ya que esto influye en su manera de tocar y componer.
Benítez está abierto a colaborar con artistas de otros géneros musicales, incluso con reguetoneros como Daddy Yankee. Para él, la música es una fuente de inspiración y está atento a las nuevas tendencias y a cómo los artistas se reinventan en la industria musical.
La historia de Kristhyan Benítez es un ejemplo de perseverancia y dedicación. A través de su música, ha logrado trascender fronteras y llevar la cultura latinoamericana al mundo. Su talento y pasión por la música clásica, combinados con su apertura hacia otros géneros, lo convierten en un músico versátil y único en su estilo. Sin duda, seguiremos escuchando sobre los logros y éxitos de este talentoso pianista venezolano.