Las sanciones económicas que ha impuesto Estados Unidos contra Nicolás Maduro, en un intento por despojarlo del poder, no han sido más que una “buena noticia” para el gobernante socialista y un fracaso para la oposición. Esas medidas son pésimas para lograr un cambio político en un país.
Jesús Herrera.- ND
Así lo sostiene el economista Luis Oliveros, quien en declaraciones exclusivas a ND, explicó que el chavismo ha ganado unidad gracias a las sanciones, que datan de 2017.
“Las sanciones han permitido que dentro de sus filas (chavismo) haya unidad, más allá de las diferencias. Hay unidad porque es una agresión de una potencia externa y, desde el punto de vista ideológico, es maravilloso para ello”, reflexiona.
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Y más allá de lo ideológico, explica Oliveros, las sanciones “han sido una excelente noticia para Maduro”, porque le quitaron el tema de la deuda externa, que hasta 2018 rondó los $160 mil millones.
El fracaso
Para la oposición, la historia es distinta. Tal como ocurrió en el mundo, donde en países sancionados el gobierno local se potenció, lo mismo pasó en Venezuela. Aquí, el gobierno de Maduro se hizo más fuerte, gracias a estas medidas sancionatorias.
“Son países que han sido víctimas de sanciones y no ha habido cambio político. Al contrario, las sanciones han potenciado a los gobiernos de esos países y han potenciado al gobierno de Maduro”, señaló.
Según Oliveros, la oposición, “que está en su peor momento en la última década”, está pagando el costo de las sanciones, que fue haber dejado el “peso político” en ellas y en la comunidad internacional, sin accionar desde adentro.
«Las sanciones han sido una buena noticia para Maduro».
“Con eso de que con ‘las sanciones vamos a sacar a Maduro’, la oposición dejó el peso político en ellas y en la comunidad internacional. Y mira cómo está hoy la oposición, está en su peor momento en la última década”, explicó el especialista.
Lamentó que la fuerza opositora no ha sacado “nada bueno” de las sanciones y reprochó que esa “nefasta política” va a continuar, “porque no pareciera que la oposición que las fomenta haya entendido el error en el que incurrieron”, dijo.
Oliveros criticó que las medidas son, por lo general, apoyadas por grupos que no están viviendo en el país, que “no padecen los efectos de ellas”. “Es muy sabroso pedir sanciones desde Madrid, desde Bogotá, desde Miami; pero cuando estás viviendo en el país no es sabroso vivir”, expuso.
Si crecemos 4% anual por 30 años volveríamos al nivel económico del 2013
También se habló de economía. El experto señala que para volver al nivel económico que tenía Venezuela en el 2013, cuando Nicolás Maduro se sentó en Miraflores, deben pasar 30 años. Esto, si el Producto Interno Bruto crece a 4% anual. Y crecer a un nivel mayor es difícil por el estado de la economía del país.
Oliveros celebró que la economía venezolana haya tenido un rebote en el 2021 porque, por casi una década, el país no vio más que retroceso económico.
“Si crecemos 4% anual nos tardaríamos cerca de 30 años para recuperar lo que teníamos en el 2013. El año 1998 (antes de Hugo Chávez) creo que es complicado de pensar en recuperarlo. Es una meta más factible pensar en el año 2013. Recordemos que la caída fue del 75%. Estamos hablando de tres cuartos del PIB venezolano que se evaporaron entre el 2013 y el 2020”.
Oliveros agrega que Venezuela pudiera crecer a tasas más altas y por mucho tiempo, pero el problema es el “techo importante” que tiene el país: no hay crédito bancario -fundamental para que las empresas crezcan- y hay un problema grave de servicios públicos. “La infraestructura venezolana hoy está complicado el tema para que pueda crecer”, advirtió.
“Ciertamente ha mejorado la oferta del combustible pero, ante un crecimiento económico y una mayor demanda ¿habrá suficiente combustible para todos en Venezuela? y faltan muchas políticas para incentivar al sector industrial que también es el sector que está creciendo menos en Venezuela. Hay que crecer mucho para recuperar la industria pero también hay que hacer las cosas bien, hay que sentar las bases, hay que generar instituciones de calidad, hay que hacer mucho, hay que hacer bastante y eso todavía no se está haciendo”, apuntó.
La oposición ha fracasado con la política de sanciones.
El supuesto crecimiento
El sábado pasado, frente al Parlamento chavista electo en 2020, Maduro dio su memoria y cuenta. Según él, la economía venezolana creció un 7,6% en el tercer trimestre y vaticinó, para el 2022, un rebote de 4% – “un logro maravilloso de nuestro país”, dijo.
Maduro celebró el rebote al saber que Venezuela se sumió en una enorme crisis que traspasó los cinco años. Para él, se trató de un supuesto esquema de “persecución financiera, bloqueo y de boicot económico y comercial”.
¿Algo que celebrar?
Luis Oliveros responde a esa afirmación. “Cuando uno revisa la macroeconomía venezolana para 2022, ya tienes un país en crisis, un país que sigue con una inflación muy alta cercana al 150%, una inflación muy alta que no se compara con los países de la región, los países del mundo. Ciertamente una inflación más baja que la que tuvimos en años recientes, no te puedes comparar con eso porque vienes de una hiperinflación, un país con mucha pobreza, con desigualdades, con una producción petrolera que, en el mejor de los escenarios pudiera llegar al millón de barriles, pero está muy lejos de lo que realmente necesita para poder generar suficientes divisas en la economía”.
Además, está un sector privado, muy pequeño, con una economía pequeña, pero que está compitiendo y ayudando a la recuperación económica, agregó.
Oliveros coincidió con Luigi Pisella, presidente de Conindustria, quien en días pasados reconoció el rebote, pero aseguró que fue impulsado por los privados y que el Estado no hizo un “gran esfuerzo”.
Para Oliveros, los privados dejaron de pensar en el cambio político “para dar ese paso hacia delante de cambiar las perspectiva y de empezar a crecer”.
Así, sostiene que hay una situación económica muy complicada y difícil. “Y aunque estás creciendo, te falta mucho para alcanzar el nivel de la economía la última vez que creció, que fue en el año 2013”.
“Te falta mucho para recuperar la capacidad adquisitiva de los venezolanos. En ese camino generaste pobreza, perdiste tu moneda y perdiste herramientas de política fiscal y por otro lado tienes un país sancionado. Entonces, la evaluación de la macroeconomía venezolana del 2022 es un país con problemas, con innumerables problemas y a eso agrégale instituciones de poca calidad y una crisis política que aunque se ha ido diluyendo, sigue generando problemas”, sostuvo.